Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha emprendido acciones legales por la difusión de unas conversaciones entre mandos sobre un incidente con un conductor que terminó en sanción, y cuya grabación difundieron responsables de CGT a principios de mes en rueda de prensa, según confirmaron ayer a Europa Press fuentes de TMB.
El conductor terminó sancionado con 15 días de suspensión de empleo y sueldo por llevar una bicicleta en el autobús y desobedecer a un superior e insultarlo el 22 de julio. La CGT difundió la conversación posterior al incidente para probar la "provocación" de los mandos en el incidente, pedir la retirada del expediente sancionador y emprender acciones contra los mandos.
La empresa considera que la difusión de las conversaciones, obtenidas "de manera presuntamente ilegal y presentadas previa manipulación", y de fotografías de los trabajadores que supuestamente las protagonizan en panfletos de la CGT pueden constituir un delito contra la intimidad.
Además, TMB quiere saber cómo se obtuvieron las grabaciones. Por ello, se imputó a los delegados de la CGT Saturnino Mercader y Josep Garganté "por haber difundido las grabaciones", así como al sindicato CGT. La empresa también les ha abierto un expediente informativo.
En declaraciones a Europa Press, el también presidente del comité de empresa, Saturnino Mercader, acusó a TMB de utilizar esta cuestión "como moneda de cambio en la negociación del convenio" 2009-2013 de la sección de autobuses. Antes del inicio de la negociación en mayo, los trabajadores celebraron cinco meses de huelga para conseguir dos días de descanso semanal.
Mercader concretó ayer que el viernes recibieron los expedientes informativos, que "pueden llegar a ser muy graves", después de dirigirse a la dirección de la empresa para pedir la retirada del expediente sancionador al conductor. Sin embargo, la dirección reiteró que mantiene la sanción y comunicó la apertura de los dos expedientes informativos.
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