El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, explicó hoy al secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, con quien se reunió en la sede del organismo en París, que la solución a la crisis financiera no son las reformas laborales.
Aunque Corbacho expresó su "total" respeto por el informe sobre España presentado la pasada semana por el organismo, en el que recomendó, entre otras medidas, un abaratamiento del despido y mayor flexibilidad del mercado laboral español, dejó claro que la crisis tiene un "origen financiero y no laboral".
Así pues, en su opinión, los primeros temas que tienen que solucionarse son los que han provocado esta crisis. "Sería una conclusion equivocada que la solución a la salida de la crisis sea una reforma laboral", apuntó Corbacho en rueda de prensa tras su encuentro con Gurría.
"Mi posición en estos momentos es que la prioridad no es una reforma laboral, sino una solución a la crisis de origen financiero y que la crisis financiera no se resuelve con reformas laborales, se resuelve con otras medidas que ha adoptado el Gobierno español" continuó el ministro, quien también recordó la importancia del diálogo social para abordar futuras políticas relacionadas con el mercado laboral.
En cuanto a la moderación salarial reclamada por la OCDE, Corbacho defendió el modelo de revisión llevado a cabo de manera bilateral entre la patronal y los sindicatos y, en todo caso, expuso que en los últimos años no ha habido una gran conflictividad laboral que haya provocado pérdidas de horas de trabajo. Además, puso de relieve que los acuerdos salariales de convenio nunca han subido por encima del IPC y que el último dato los sitúa en el entorno del 3,7%.
En este sentido, el ministro se mostró convencido de que la "prudencia y la responsabilidad" va a presidir el acuerdo futuro entre patronal y sindicatos en cuanto al crecimiento de los salarios y elogió que los sindicatos estén dando "muestras reiteradas de moderación al entender que en este momento la prioridad es el empleo".
PREJUBILACIONES, LA EXCEPCION.
Por otro lado, al ser preguntado sobre la posible reforma de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y su repercusión sobre las prejubilaciones, el titular de Trabajo incidió en la idea de que el ERE es un "buen instrumento" para coyunturas como la actual, pero se mostró contrario al "concepto cultural" de las prejubilaciones o jubilaciones anticipadas.
"Entiendo que las prejubilaciones o las jubilaciones anticipadas pueden ser un buen instrumento. No estoy en contra, pero no estoy de acuerdo con ellas como concepto cultural", dijo. "No estoy de acuerdo con que la cultura sea que cuando una persona llega a 50 años se la tenga que apartar de la actividad productiva",añadió. En ese sentido las prejubilaciones y las jubilaciones anticipadas deberían ser, a su modo de ver, "la excepción y no la regla".
"Y, por tanto, en el ERE debería de entenderse la prejubliación o la jubilación anticipada también como la excepción y no como la regla", continuó Corbacho, quien pidió igualmente que los ERE’s no se hagan sin un programa de acompañamiento social y un programa de recolocación.
En todo caso, dejó claro que las posibles reformas o no de estos instrumentos jurídicos deben de hacerse en "el marco del diálogo social" y que si bien este tema no forma parte del orden del día en estos momentos se han alzado algunas voces en sede parlamentaria pidiendo una reflexión. "Sobre este particular, alguna reflexión deberemos de hacer en los próximos meses o en el próximo año", reconoció.
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