La mayor patronal de Argentina aseguró ayer que en el país únicamente se despiden trabajadores ‘en casos irreversibles’ luego de que el Gobierno le reclamó ‘creatividad’ para cuidar los puestos de trabajo.
Así lo expresó el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, en respuesta a las declaraciones realizadas el viernes por el ex presidente argentino (2003-2007) y líder del oficialista Partido Justicialista (PJ, peronista), Néstor Kirchner.
En un acto sindical, Kirchner exhortó a afrontar la crisis internacional sin ‘enfrentar a empresarios con trabajadores’, aseguró que en este país ‘la variable de ajuste no va a ser el empleo’ y pidió ‘imaginación y creatividad’ para evitar despidos.
‘Los empresarios trabajamos con responsabilidad. En el contexto, estamos haciendo lo que dice el presidente del PJ’, sostuvo Lascurain en declaraciones a la emisora local Radio Diez.
Por su parte, el ex titular de la UIA Héctor Méndez manifestó: ‘Coincido con lo que dijo el ex presidente Kirchner. Pero si yo no despido el Estado tendrá que renunciar a sus impuestos, entonces habrá un equilibrio. La variable de ajuste es esa y no los despidos’.
Además, los dirigentes empresariales volvieron a cuestionar a la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, y alineada con el peronismo, por haber planteado la necesidad de que se obligue a las empresas a pagar hasta una triple indemnización por despidos injustificados.
La propuesta que la CGT pretende poner a consideración del Parlamento ‘asusta a la gente’, evaluó Lascurain, mientras que Méndez la definió como ‘una medida antisocial e injusta’.
Según estadísticas oficiales, durante el tercer trimestre del año la tasa de desempleo fue del 7,8 por ciento (equivalente a 871.000 personas que buscaban trabajo y no lo tenían) y se situó 0,3 puntos por debajo del nivel del mismo periodo de 2007.
El dato fue dado a conocer en momentos en que se calcula que unos 150.000 trabajadores, la mayoría de loa sectores bancario, alimentario, automovilístico y de la construcción, han sido cesados, suspendidos o disfrutan vacaciones anticipadas por la caída de la producción por los coletazos de la crisis global.
En Argentina hasta el año pasado rigió un sistema de doble indemnización que había sido implantado en 2002, cuando al calor de una de las peores crisis económicas, políticas y sociales de su historia el país registró un máximo de desempleo del 24,1 por ciento.
Empresarios e industriales advirtieron que la presión sindical para que se vuelvan a encarecer las indemnizaciones por despidos injustificados podría crear un efecto contrario al deseado, porque agrega incertidumbre al ya difícil contexto internacional.
El Ejecutivo prometió subsidiar la nómina salarial de empresas en situación comprometida para mantener el consumo doméstico, uno de los motores del crecimiento, que mostró la economía en los últimos cinco años a una tasa media superior al 8,5 por ciento.
Además, ha aplicado mecanismos aduaneros para proteger a la industria de la competencia extranjera.
‘Estamos dispuestos y abiertos a escuchar todas las propuestas, pero nos parece que definitivamente se debe sostener el nivel de actividad económica y el empleo, que es lo que ha permitido este círculo virtuoso que ha hecho que Argentina crezca’, consideró el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
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