Unos 300 miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), entre ellos el parlamentario de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, irrumpieron ayer en una oficina del banco BBVA en Granada y en la sede de la Inmobiliaria Osuna, en protesta por el plan de rescate de la banca del Gobierno central.
El Cuerpo Nacional de Policía desalojó de forma pacífica a los encerrados en la sede de la inmobiliaria, 150 aproximadamente, que se trasladaron después hasta la oficina de la entidad financiera, donde ya se encontraban concentrados más de un centenar.
Los manifestantes reclamaron la nacionalización de la banca, ‘una vez que se ha caído el mito del libre mercado’, así como un urbanismo ‘solidario y sostenible’.
Sánchez Gordillo, quien acusó al Gobierno de practicar ‘la política del bandolerismo económico, al robar a los pobres para dárselo a los ricos’, calificó de ‘desvergüenza política’ que el Gobierno ‘se haya gastado 150.000 millones de euros para rescatar a los bancos y otros 3.000 para las grandes inmobiliarias’, por lo que sostiene que ‘es hora de salvar a los pobres y los débiles que están padeciendo esta crisis’.
Entre las exigencias del SAT, el sindicalista destacó la necesidad de que ‘todo suelo que pase de rústico a urbano sea público e inespeculable, lo que abarataría el coste de la vivienda en un 62 por ciento’.
Por otra parte, Gordillo reivindicó el rescate de los ayuntamientos en bancarrota, ‘para lo que es fundamental que figuren en Presupuestos Generales del Estado (PGE) unos 1.500 millones de euros’.
‘Si se ha rescatado a los bancos y a las grandes inmobiliarias, que lo hagan ahora con los ayuntamientos que están en bancarrota’, afirmó Gordillo, quien anunció que las movilizaciones continuarán hasta que sean recibidos por un interlocutor válido de la Junta o del Gobierno que les escuche’.
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