Barclays España prevé recortar unos 400 empleos antes del próximo 31 de diciembre entre prejubilaciones y bajas voluntarias, según un plan que se está negociando actualmente con los sindicatos y que podría culminar en un acuerdo próximamente, informaron ayer a Europa Press en fuentes sindicales.
"El acuerdo está a punto de cristalizar, pero el número de puestos de trabajo afectados podría llegar a ser superior. La reconversión podría ser más fuerte", indicaron las fuentes, tras recordar que las negociaciones entre empresa y sindicatos comenzaron el pasado verano.
Precisamente estas negociaciones comenzaron después de que el banco culminara el plan de expansión de su red en España, iniciado en enero, con la apertura de 95 oficinas en 2008, lo supone ampliar un 20% la red de distribución y aumentar la plantilla en 300 trabajadores.
El banco cerró este proyecto con la inauguración oficial de la última oficina en la calle Santaló en Barcelona, que elevó a 588 el total de sucursales de Barclays en España, mercado en el que detecta "oportunidades para crecer".
Según agregaron estas fuentes, las negociaciones se inscriben en los planes globales de Barclays a escala mundial y su repercusión final dependerá de cómo resulte la ampliación de capital, entre otros factores.
Por su parte, fuentes cercanas a la entidad concretaron que las negociaciones oficiales comenzaron el pasado 1 de octubre, por lo que descartaron aventurar el número de empleos afectados, si bien incidieron en que la única fórmula que se contempla son bajas incentivadas y prejubilaciones.
Barclays ampliará capital por un importe de 7.300 millones de libras esterlinas (9.266 millones de euros), de los que 5.800 millones de libras (7.354 millones de euros) serán suscritos por fondos procedentes de Qatar.
La decisión de Barclays de realizar una ampliación de capital entre sus accionistas existentes y, especialmente, abriendo la puerta a la entrada de inversores de Oriente Próximo, en vez de acogerse al plan de rescate presentado por el Gobierno británico, ha generado numerosas críticas entre el accionariado de Barclays.
Los comentarios están cerrados.