El sindicato CSI-CSIF denunció hoy que la crisis puede agravar la situación "de precariedad" en la que trabajan los alrededor de 16.000 vigilantes de seguridad de la Comunitat Valenciana ya que los datos que maneja la central sindical reflejan una caída de un 15 por ciento en las contrataciones, que alertó que puede "resultar más dramática en los próximos años".
Según indicó el sindicato en un comunicado, el desplome de la construcción ha afectado a sectores "clave" en la incorporación de vigilantes de seguridad, como obras, hoteles o polígonos y deja "patente" un "recorte" de los servicios. "Donde antes contrataban a diez vigilantes ahora se conforman con ocho", indicó CSI-CSIF.
La central sindical alertó de que esta circunstancia puede "empeorar" la "delicada" situación de este colectivo laboral. "Algunas empresas pujan a la baja para llevarse un servicio, y luego eso repercute en los salarios de los empleados", apuntó el sindicato, que denunció que el sueldo medio queda establecido en 7,30 euros por hora.
"Con esa remuneración no llegamos ni a mil euristas", aseguró la central sindical, que añadió que la negociación actual del convenio "no induce a pensar en mejoras". Ante esta coyuntura, CSI-CSIF reclamó "equiparar el plus de peligrosidad para todos los vigilantes y cobrarlo íntegro o disponer más días de asuntos propios, ya que para todo 2009 sólo está previsto uno".
El sindicato lamentó "la falta de dotación de medios por parte de las empresas, los bajos salarios que apenas podemos completar con pluses de transporte, festividad, nocturnidad o radioscopia y la inseguridad ante agresiones". "La gente te puede insultar, decirte de todo y tu siempre has de llamarle de usted y mantener la calma, porque de lo contrario te puede caer una denuncia y tienes todas las de perder", afirmó.
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