Una oficina mal ventilada puede agravar las alergias de sus trabajadores, además de causar otros problemas de salud, como dolores de cabeza, mareos, náuseas, fatiga, piel seca, irritación ocular, congestión de senos nasales o tos, según los datos del National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH).
Según recordó ayer en un comunicado la empresa de purificadores de aire ‘Filtrete’, en más del 50% de los estudios realizados en edificios, estos problemas se deben a una inadecuada ventilación de la oficina, el lugar donde muchas personas pasan el 90% de su tiempo.
Respecto a las alergias, la compañía recordó que sus brotes surgen con mayor frecuencia en otoño, cuando las condiciones de humedad favorecen el desarrollo de los ácaros. Para reducir la concentración de ácaros, dicen que es "clave" realizar una limpieza exhaustiva del local, haciendo hincapié en "zonas sensibles", como baños, cocinas y comedores, pero también en los despachos con aire acondicionado.
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