La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer que la regulación que prepara el Gobierno regional para delimitar los requisitos que deben cumplir los porteros de discoteca incluirá la exigencia de que este personal tenga formación y pase un test psicológico que garantice que no son violentos.
Además, la regulación establecerá que los ‘puertas’ de locales de ocio nocturno solo podrán ejercer labores de vigilancia, dejando otro tipo de actividades a la policía. Esta regulación podría ser aprobada este jueves en el Consejo de Gobierno, aunque este extremo "depende de la reacción y de las consultas jurídicas".
"Los juristas de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior están estudiándolo y si llegamos a tiempo será aprobado este jueves y si no el próximo", dijo Aguirre, quien subrayó que el objetivo del Gobierno regional es "impedir" que personas sin formación o garantía psicológica puedan ejercer las labores de vigilancia en los lugares en que los jóvenes madrileños acuden a divertirse.
Tras reunirse con el director del colegio en el estudiaba Álvaro Ussía, el joven asesinado el sábado presuntamente a manos de unos porteros del local ‘El Balcón de Rosales’, la jefa del Ejecutivo madrileño insistió en que se pretende garantizar unos requisitos mínimos para controlar quién debe convertirse en portero de discoteca.
Aguirre destacó que, a pesar de lo ocurrido el pasado sábado, "no se puede generalizar" y afirmó que, según le manifestaron algunos de los compañeros del joven fallecido, hay porteros de discoteca "que cumplen la función que tienen que cumplir". "No se puede tratar a todos por igual, pero hay otros que no cumplen esta función y a esos es a los que queremos impedir que ejerzan esta labor porque ponen en peligro la seguridad de los jóvenes de la Comunidad de Madrid", mantuvo.
La dirigente regional afirmó que la sociedad está "conmocionada" por el "dramático" hecho que tuvo lugar en la madrugada del sábado y recalcó que un suceso así tiene que hacer a las Administraciones reflexionar sobre las medidas que son necesarias tomar para que circunstancias como ésta no se vuelvan a repetir.
Finalmente, la presidenta autonómica mostró su "admiración" por la reacción que los compañeros de Álvaro han tenido tras su asesinato. "No buscan la venganza, sino la Justicia y quieren que hechos como éste no vuelvan a repetirse en la Comunidad de Madrid y que las autoridades tomemos las medidas que consideremos oportunas", añadió.
"¿QUIÉN VA SER EL PRÓXIMO?"
Mientras Aguirre se reunía con el director y cinco alumnos del Monte Tabor, un grupo de estudiantes del centro se concentraba silenciosamente ante la Puerta del Sol escudados tras una pancarta en la que se podía leer: ‘Por la Justicia, Álvaro con nosotros. ¿Quién va a ser el próximo? De vosotros depende, Ussía no te olvidamos’.
Tras la palabras de la jefa del Ejecutivo autonómico, una de las compañeras del fallecido leyó un comunicado en el que principalmente exigieron la presencia de guardias o vigilantes jurados con placa en cada local, y unos test psicológicos previamente pasados que demuestren que estas personas son aptas para desarrollar ese trabajo.
Además, reclamaron una "exhaustiva" investigación del "brutal y vil asesinato" de Ussía así como la renovación del sistema judicial en el que las penas sean "mucho más duras y justas" cuando se trate de hechos como la muerte de su compañero.
También solicitaron la presencia de más patrullas policiales en las calles de España, especialmente en las zonas de ocio "para que se pueden prevenir sucesos" como el ocurrido el sábado. Por último, pidieron la responsabilidad subsidiaria de los hechos a los propietarios de la discoteca a cuyas puertas murió el joven y la del grupo R.Pau.
Por su parte, el director del Monte Tabor, José Antonio Perteguer, afirmó que es un "orgullo" ver la reacción de sus alumnos tras el asesinato de un compañero, ya que han cambiado "el mal por el bien". El director agradeció la sensibilidad política de las administraciones y pidió que la muerte de Álvaro "no quede impune" y haya un antes y un después.
"Es necesario que los padres tengamos la tranquilidad de que nuestros jóvenes están seguros mientras se divierten", indicó Perteguer, quien afirmó que en esta sociedad parece que si no se actúa con violencia, "no eres nadie".
Tanto el director como algunos compañeros de Ussía se reunirán mañana con la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, y tienen previsto convocar una concentración en el Paseo de Rosales el viernes a las 20.00 horas.
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