Los autónomos de la construcción en C-LM tienen un deficiente conocimiento de legislación en seguridad

Los trabajadores autónomos pertenecientes al sector de la Construccion en Castilla-La Mancha tienen un deficiente conocimiento de la legislación en materia de seguridad, según las conclusiones del estudio sobre condiciones de trabajo en relación a la salud y la seguridad de los trabajadores autónomos en el sector de la construcción realizado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

Así lo aseguró el secretario provincial de la UPTA en Toledo, Javier Pérez, con motivo de la presentación del estudio, acompañado por el secretario provincial de UGT en Toledo, Rubén Martín. Concretamente dijo que si bien la media de conocimientos sobre la legislación específica sobre el sector de la construcción asciende al 73 por ciento, en materia genérica cae hasta el 33 por ciento.

Según explicó, el estudio forma parte de un proyecto que se ha venido desarrollando con el Instituto de Higiene y Salud en el Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, y se ha desarrollado en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Navarra, La Rioja, y el País Vasco.

Pérez indicó que en lo que va de año en Castilla-La Mancha se han producido 140.000 accidentes de trabajo pese a que no se sabe cuántos son trabajadores autónomos porque las cifras de accidentes de la Seguridad Social no diferencian entre trabajadores por cuenta ajena y trabajadores autónomos, "aunque sí que entendemos que alrededor de un 15 por ciento pueden ser accidentes de trabajo de estos trabajadores", agregó.

Asimismo, señaló que los objetivos del estudio son identificar los factores de riesgo en el sector de la construcción, investigar los elementos que potencian esos factores, analizar las condiciones de trabajo y su repercusión en los índices de siniestralidad, la interconexión de las diversas actividades objeto del estudio y proponer las actuaciones que mejoren la situación de los trabajadores autónomos en el sector de la construcción.

Entre otras conclusiones arrojadas por el estudio, enumeró que en materia de formación establece que no se menciona el Convenio General de la Construcción a los trabajadores autónomos, así como que la baja cualificación profesional es un factor determinante de siniestralidad y que la siniestralidad es mayor en los trabajadores más jóvenes y en los más mayores.

PROPUESTAS

En este sentido, destacó varias propuestas como la necesidad de mejorar la gestión preventiva en la obra por medio de la obligatoriedad de asistencia por parte de los trabajadores autónomos a las reuniones de "seguridad" de la obra, así como con la creación de un modelo de gestión preventiva para el trabajador autónomo.

Pérez también resaltó la necesidad de la formación en materia de riesgos laborales por medio de la obligatoriedad de la misma para los trabajadores autónomos, que debería ser específica a través de un primer ciclo que incluya la formación inicial sobre los riesgos en el sector, un segundo en el que se transmitan los conocimientos y normas específicas, y un tercero especializado en materia de obligaciones y responsabilidades.

Para terminar, indicó que para combatir la siniestralidad laboral UPTA plantea expedir una tarjeta profesional de la construcción para trabajadores autónomos, la cobertura obligatoria de contingencias profesionales, la jubilación anticipada en el sector de la construcción en función de unos criterios objetivos, y aumentar el número de inspecciones en las obras.

SINIESTRALIDAD

Por su parte el secretario provincial de UGT en Toledo apuntó que, desde el punto de vista de la siniestralidad laboral, la situación de los trabajadores autónomos del sector de la construcción de la provincia de Toledo, no difiere "demasiado" del resto de trabajadores por cuenta ajena. A lo que añadió que la siniestralidad en lo que va de año está siendo "menos mala" que en años anteriores.

En este sentido, destacó que el número de accidentes leves ha disminuido más de un 27 por ciento, los graves más de un 32 por ciento y los mortales, un 6,2, por ciento. "Eso es un buen dato que se debe a la participación de los agentes sociales y a determinados proyectos que hay en marcha y que tiene mucho que ver con el resultado final", agregó.

Finalmente, dijo que "no es del todo justo" que dentro de los datos de siniestralidad "nunca se tengan en cuenta" los trabajadores autónomos pese a que tiene los mismo riesgos que el resto de los trabajadores, ya que los accidentes "no diferencian si uno es trabajador autónomo o si deja de serlo", concluyó.