La secretaria de Estado de Política Social, Amparo Valcarce, aseguró ayer que el Gobierno potenciará el uso de las nuevas tecnologías en los centros de trabajo de discapacitados, así como una mayor incorporación de la mujer con discapacidad en el mercado laboral.
Así lo manifestó en un acto en el que se presentaron los nuevos patronos de la Fundación Juan XXIII, uno de los mayores centros de España dedicado a la integración de personas con discapacidad intelectual donde trabajan más de un centenar de ellos.
El nuevo patronato estará formado a partir de ahora por el Gobierno central y la Comunidad de Madrid, como miembros de honor, junto a las empresas Endesa, Globalia, Sacyr Vallehermoso y Alcampo.
La Fundación, que fue creada en 1968 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los discapacitados intelectuales y fomentar su integración social mediante una atención global, acoge a más de 300 usuarios distribuidos en centros especiales de empleo y un centro ocupacional y otro de día, en los que reciben formación.
Valcarce destacó la labor del Gobierno en favor de los derechos de los discapacitados y su liderazgo en Europa en esta materia.
Por su parte, la fundadora de la institución, Amparo Martínez, señaló que la incorporación de los nuevos patronos se debe a que el centro necesita una mayor dimensión empresarial para ‘defender sus derechos y obtener una mayor rentabilidad’.
Martínez realizó cuatro peticiones: Asesoramiento y consejo empresarial; más puestos laborales para sus usuarios; aportación de recursos técnicos, humanos o económicos, y representación y acompañamiento.
En su opinión, el apoyo económico no es indispensable, sino la implicación directa de los empresarios con su experiencia, trabajo o soluciones de cualquier índole.
‘Aquí no hay accionistas a los que satisfacer; tan sólo personas, trabajadores y usuarios a los que queremos mejorar su calidad de vida’, resaltó.
El consejero delegado de Sacyr Vallehermoso, Manuel Manrique, uno de los nuevos patronos, destacó la importancia de integrar socialmente a los discapacitados intelectuales para aumentar su calidad de vida y mejorar la sociedad, fomentando valores como la solidaridad o el respeto mutuo.
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