La Junta Directiva de CEOE aprobó ayer un documento de propuestas para hacer frente a la recesión económica, que incluye la prórroga hasta 2010 de las ayudas a la contratación que terminaban en 2008 ó 2009, y rebajar a 55 años las actuales bonificaciones por contratar a trabajadores mayores de 59.
Dentro de este tipo de medidas relativas al empleo, la CEOE propone también que se eviten decisiones que supongan un "incremento inducido" de los sueldos de los trabajadores, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En este sentido, reitera que el incremento del SMI debe ser el del IPC previsto, lejos del compromiso del Gobierno de que alcance los 800 euros en la actual legislatura.
No obstante, el documento no concreta propuestas de la patronal para abaratar el despido y solamente señala que se deben "flexibilizar los instrumentos de contratación y extinción laboral, para mejorar la capacidad de adaptación de empresas y trabajadores".
Dentro de este epígrafe sobre empleo, la CEOE apuesta por "mejorar el control" de las bajas por incapacidad temporal de los trabajadores, ya que el gasto en este tipo de prestaciones "incide sensiblemente en los costes sociales directos e indirectos de las empresas".
En cuanto a medidas relacionadas con los problemas de tesorería de las empresas, la patronal propone que se autorice el aplazamiento o fraccionamiento del pago de los impuestos de las empresas, como el IVA, el de Sociedades o el IRPF "sin exigencia de garantías ni intereses de demora".
Asimismo, subraya que es "necesario" que, en los casos de las venta de bienes o la prestación de servicios a las administraciones públicas, las empresas puedan pagar el IVA cuando cobren "y no tener que adelantar el pago".
En este sentido, la patronal exige que "todas las Administraciones Públicas deberían pagar puntualmente las contraprestaciones económicas por compra de bienes y servicios, así como de las contratas".
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