El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, informó ayer que ha emplazado al resto de sindicatos vascos a mantener una reunión conjunta en la que "marcar directrices" y "formas de actuar" para hacer frente a la crisis, porque la unidad sindical "es clave si realmente queremos defender y representar al conjunto de los trabajadores.
Casado compareció ayer en rueda de prensa en Bilbao, acompañado de la secretaria de Acción Sindical, Pilar Collantes, para dar a conocer las actuaciones que llevará a cabo el sindicato para defender los derechos de los trabajadores.
El responsable de UGT consideró que "no podemos individualizar cada sindicato en una crisis tan fuerte como esta". A su juicio, la unidad sindical es "clave", por lo cual UGT inició ayer contactos con el resto de sindicatos para proponerles la celebración de una reunión conjunta en la que marcar "claro directrices y formas de actuar".
En ese sentido, dijo que la primera acción a llevar a cabo sería mantener una reunión "en serio" con Confebask "para abordar la situación de la crisis", aunque consideró "más importante todavía, reunirnos juntos los sindicatos con el Gobierno vasco".
Casado lamentó que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "sólo se reúne con los empresarios, pero a los sindicatos ni nos convoca ni nos traslada ninguna información, cuando somos los que representamos a los trabajadores, que son los que más están sufriendo la crisis y los que más la van a sufrir".
"Tenemos la impresión de que tenemos un lehendakari de derechas y casi de extrema derecha, cuando pasa olímpicamente de los problemas reales que tienen los trabajadores y solamente se preocupa de los empresarios", criticó.
Por ello, insistió en que la unidad sindical "es clave si realmente queremos defender y representar al conjunto de los trabajadores y que se sientan respaldados, porque podamos dar cara, plantear y mejorar sus condiciones laborales y que no pierdan empleo tantísimos miles como lo están haciendo".
CONSEJO NACIONAL
Casado explicó que ayer se reunió el consejo nacional de UGT con el objetivo de analizar la situación de la crisis financiera y económica existente y las repercusiones que está teniendo en el empleo.
Según indicó, en los últimos meses se ha detectado que la gran mayoría de las empresas han mermado las plantillas, "echando a todos los eventuales y con despidos individuales". Asimismo, señaló que las empresas están aplicando "de una forma muy acelerada" expedientes de regulación, tanto de rescisión de contratos como de suspensión temporal de empleo, desde once días hasta un periodo máximo de seis meses.
Casado indicó que los empresarios argumentan que está cayendo la productividad, las peticiones y las ofertas. En ese sentido, dijo ser consciente de que la caída del consumo que está habiendo "está repercutiendo fundamentalmente en las empresas de automoción, con la bajada de ventas de los coches", así como en la construcción y en el sector del transporte por carretera, "que está afectando a miles de autónomos, que al problema de la ausencia de prestaciones de desempleo se suma la inversión realizada en, por ejemplo, comprar un camión".
El responsable de UGT advirtió de que la crisis afecta "no sólo a las empresas que producen, sino también a las de servicios y contratas", por lo que el sindicato iniciará una campaña para trasladar información a todos los trabajadores, para lo cual, ha "fortalecido" la atención, servicios jurídicos y gabinete económico de la central, además de formar a todos los cuadros del sindicato y delegados "para que estén preparados ante la petición que las empresas hacen de cualquier tipo de expediente".
Casado advirtió de que UGT no aceptará "de entrada" ningún expediente de regulación de empleo, ya sean de extinción o temporales, sino que estudiarán "en profundidad" las propuestas de los empresarios y luego "se puede llegar a acuerdos".
Tras reconocer que la media de paro en Euskadi (8%) no está al mismo nivel que en el resto del estado (11%), Casado advirtió del ritmo "acelerado" de desempleo desde el mes de octubre y en lo que va de noviembre. "No se puede estar permanentemente hablando, hay que entrar a tomar decisiones y a plantar cara a esta situación de crisis", concluyó.
CAMPAÑA
Por su parte , Pilar Collantes aseguró que UGT no se va a quedar "mano sobre mano" ante crisis y precisó que "mantener los puestos de trabajo es una prioridad" para el sindicato. Para ello, explicó, han diseñado una campaña, con la que se dirigirán a todos los centros de trabajo "para explicar cuál es la situación y cuáles son los problemas concretos que pueden surgir ante un problema de un conflicto, una crisis, una falta de liquidez de una empresa, un despido o un ERE".
Collantes señaló que UGT ha reforzado su estructura en distintos ámbitos "porque nos preocupa no sólo el trabajador que se queda en la empresa, sino el que se enfrenta a un ERE, para que salga en las mejores condiciones posibles y tenga cubiertos todos sus derechos".
Asimismo, insistió en la necesidad de una respuesta sindical conjunta y aseguró que "la mejor noticia que podría tener hoy Euskadi es la de una respuesta conjunta desde las centrales sindicales, la Administración y la patronal, porque todos somos parte".
Tras afirmar que el papel que tiene el Gobierno vasco ante la crisis es "muy importante", Collantes lamentó que las medidas de diálogo social que ya se han tomado en Madrid no puedan trasladarse a Euskadi "porque no somos capaces aquí, con nuestro autogobierno, de llegar acuerdos".
Según dijo, en estos momentos debería haber en Euskadi dos mesas abiertas, una sobre empleo y otra sobre políticas industriales, "porque hay sectores que están más afectados que otros". Sin embargo, lamentó que "ni este lehendakari ni este Gobierno vasco están poniendo soluciones encima de la mesa".
También criticó que la Dirección de Trabajo no facilite la relación de Expedientes de Regulación de Empleo y apuntó que aunque de enero a agosto "no han crecido", las rescisiones de contratos "han subido".
Por último, Collantes señaló que UGT ha abierto la pauta de hablar con el resto de centrales para intentar una respuesta conjunta y se preguntó "porqué ese miedo al acuerdo sindical".
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