Entre 40 y 50 trabajadores de Spanair que debían ser trasladados de ciudad según el plan de viabilidad de la empresa han pedido rescindir su contrato y adscribirse así voluntariamente al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tramita la aerolínea y que prevé el despido de unos 900 empleados.
El presidente del comité de empresa de la compañía en Palma -sede de Spanair-, Jordi Mauri, ha explicado que estas cifras podrían variar a lo largo de esta semana, ya que la empresa todavía ha dado algunos días más a los trabajadores que deban ser trasladados -entre 700 y 800- para adherirse voluntariamente al ERE.
Según Mauri, los datos de los empleados que no han aceptado cambiar su ciudad de trabajo son, por ahora, más bajos de lo esperado, ya que los sindicatos preveían que alrededor de un centenar decidieran rescindir su contrato con la empresa.
De momento, sin contar a los empleados de Málaga, unos 35 trabajadores de Canarias, cinco de Palma y uno de Bilbao ya han mostrado su interés por entrar en el ERE ante la petición de la empresa de ser trasladados a Madrid y Barcelona, que serán las principales bases operativas de Spanair tras el plan de viabilidad.
Los traslados se efectuarán entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero y menos de un cinco por ciento de los trabajadores que tendrán que mudarse de ciudad han pedido cambiarse de forma inmediata a su nuevo puesto.
Mauri también se ha referido a la cancelación esta semana de las asambleas del sindicato de pilotos SEPLA en las que se debía ratificar los acuerdos sobre el ERE, con el argumento de que la dirección de la compañía no había concretado aspectos esenciales del mismo.
Según el presidente del principal comité de empresa de Spanair, estos aspectos ‘ya se han aclarado’ y SEPLA celebrará la semana próxima las asambleas canceladas, por lo que a su juicio a finales de la misma el ERE ya estará ratificado por todos los sindicatos y la empresa podrá presentar las listas de despedidos y trasladados.
En relación a la cuenta de resultados de la aerolínea, que perdió 13 millones de euros en el tercer trimestre del año, y de su matriz SAS, que perdió 203 millones en el mismo periodo, Mauri ha indicado que, si bien ya se esperaba este descenso, ‘ha sido peor’ de lo que se pensaba.
Mauri ha destacado, sin embargo, que SAS mantiene su compromiso de poner dinero en el plan de viabilidad y de mantener los vuelos en invierno.
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