El fabricante francés de automóviles Renault, como consecuencia de la crisis financiera internacional, ha suspendido por 10 días a cerca de 1.000 trabajadores de la planta que posee en la localidad de Santa Isabel, en la provincia de Córdoba, a 600 kilómetros de Buenos Aires, en el centro de la Argentina.
El secretario de prensa del Sindicato de Mecánicos (SMATA), Leonardo Almada, informó de que la suspensión de trabajadores alcanza a "prácticamente a toda la planta", y explicó que los trabajadores recibirán el "70%" de su sueldo.
Por su parte, el fabricante italiano Fiat también está tomando medidas para afrontar la crisis. Así, la empresa ha decido anticipar el período vacacional al 9 de diciembre de sus 3.200 trabajadores, a la espera de ver cómo evoluciona la crisis financiera.
La patronal de fabricantes de automóviles en Argentina informó de que en octubre cayó por primera vez en cinco años la venta de automóviles en el país sudamericano. La merma fue de un 3,9% en comparación con el mismo mes del año anterior.
La crisis afecta en especial al sector automotriz, uno de los principales impulsores del crecimiento de la economía argentina. La caída en las exportaciones y la disminución de las ventas del mercado interno son los dos principales motivos de la caída.
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