Les cae bien, lo aman, pero los talentosos humoristas y dibujantes estadounidenses no van a tardar en atacar al presidente electo de su país, Barack Obama, con sus lenguas mordaces y virulentas caricaturas.
El dibujante satírico Ted Rall dice que está impaciente por olvidarse del actual presidente, el republicano George W. Bush. ‘Burlarse de él es tan fácil…, es cosa de niños’, aseguró en un debate sobre humor organizado en un teatro de Nueva York tras la elección del senador demócrata por Illinois para la Casa Blanca.
‘Ocuparse de Obama va a ser mucho más divertido’, anticipó.
El humor político pasa por un período de gloria en Estados Unidos, donde el popular ‘show’ televisivo del sábado por la noche ‘Saturday Night Live‘ bate en la NBC todos los récords de audiencia y se convirtió incluso en fuente de información.
La mayoría de los artistas estadounidenses son demócratas convencidos y sus blancos de burla preferidos son los republicanos. En particular, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, que desde su aparición en la escena política como compañera de fórmula de John McCain -a fines de agosto- se convirtió en víctima predilecta de los humoristas.
Ahora los comediantes se dedican a estudiar a Obama.
‘Es distante, acartonado, va a ser algo fascinante’, dijo Rall, que proclama orgullosamente sus convicciones liberales.
La comediante Roseanne Barr estima que la presidencia de Obama va a ser una fuente de inspiración ‘y va a elevar el nivel intelectual de las bromas’.
El debate fue organizado en la apertura del festival de comedia de Nueva York y permitió darse una idea de lo que le espera en la materia al presidente electo.
Para Roseanne Barr, será ‘ironía muy punzante’. Su colega Robert George, un actor negro, se ríe con cierta preocupación: ‘¿Bromas agudas sobre un hombre negro?’.
Luego las pasiones se exaltaron y varios artistas discutieron con una de los únicos dos invitados conservadores presentes, Mónica Crowley, del canal de televisión Fox News.
‘Esto comienza a irse de control’, lanza la periodista en medio del griterío desatado al discutir sobre la guerra en Irak y ciertas propagandas muy agresivas de la campaña de John McCain.
El diario satírico The Onion (La Cebolla) ya se zambulle en la era del humor sobre Obama. Su último número publica por ejemplo un artículo bajo el título: ‘Un negro recibe el peor empleo de Estados Unidos’.
Según la joven actriz Lizz Winstead, una cosa es segura: los chistes lograrán su objetivo. ‘El tema será el poder y cómo lo ejerce. ¿Echará todo a perder? ¿Se volverá egocéntrico?’, se pregunta.
‘Por supuesto que sí’, contesta Ted Rall. ‘Siempre es así’.
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