Los fabricantes de automóviles y productos auxiliares alemanes presentes en España consideran "difícil" mantener el número de empleos en el sector para los próximos cuatro año, y el 54% de los directivos de estas empresas afirman que la situación del sector es mala.
"España difícilmente va a mantener el nivel de empleo en el sector del Automovil pero esta es una problemática global de las empresas automovilísticas, cuyo impacto en la economía es muy importante", afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio Alemana para España y consejero delegado de Siemens, Francisco Belil.
Belil presentó junto al director gerente de la Cámara, Peter Moser, la encuesta ‘Empresas alemanas en España. Clima empresarial. Factores de éxito. Recursos humanos’. "El sector del automóvil es el más crítico junto con la construcción", apuntó Belil, pero se mostró "optimista a medio y largo plazo" con la recuperación de esta industria en España.
La encuesta revela que el 54% de los fabricantes de automóviles alemanes presentes en España consideran que la situación actual es mala, el 31% se mostraron satisfechos con la previsión de resultados y el 15% consideran que el estado de la economía es buena.
El 62% no se muestran satisfechas con la situación en general actual frente al 32% que es más optimista. Las previsiones para 2009 de las empresas automovilísticas registran que un 38% considera que la situación empeorará, un 31% plantea una mejora y el 31% restante no prevé ningún cambio.
A partir de 2010, el 62% de las empresas alemanas de automóvil presentes en España prevén que la situación mejorará, frente al 15% que considera que empeorará y un 8% que no pronostica cambio alguno.
Belil apostó por "el desarrollo de los planes de I+D+I para poder competir con la calidad de los productos frente al aumento de los costes laborales", explicó al ser preguntado sobre los peligros de deslocalización de la producción.
El presidente de la Cámara afirmó que España cuenta con ventajas "de peso" frente a los Países del Este y Asia como son "la estabilidad política, las infraestructuras, la formación de los empleados y lo atractivo del lugar", e insistió en que el "modelo económico de España ha cambiado" y "de ahí la importancia del desarrollo de las tecnologías".
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