El Grupo Torraspapel anunció a última hora de ayer el cierre de sus plantas de Algeciras (Cádiz) y Amorebieta (Vizcaya) y la reorganización de la de Sarrià de Ter (Girona), donde dejará de fabricar papel estucado. Estas medidas afectarán a un total de 400 empleados y reducirán la producción de este tipo de papel en más de 160.000 toneladas.
En un comunicado, la compañía calificó de "imprescindible" esta reestructuración, anunciada ayer a los sindicatos, para asegurar su posición en el mercado, dada "la crisis estructural del sector papelero a nivel mundial y la coyuntura económica actual".
Torraspapel se comprometió a "negociar un posible acuerdo" con los representantes legales de los trabajadores y los sindicatos, incluyendo un "Plan Social adecuado".
La empresa aseguró que sus sus fábricas de Sant Joan les Fonts (Girona), Zaragoza, Leitza (Navarra), Uranga (Guipúzcoa), Motril (Granada) y Almazán (Soria) seguirán funcionando "con normalidad".
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