El presiente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, anunció ayer en Tudela que se ha cerrado el acuerdo con la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y los sindicatos UGT y CCOO para suscribir el IV Plan de Empleo de Navarra, documento de planificación de las políticas activas de empleo que tendrá una vigencia entre los años 2009 y 2011. Miguel Sanz mostró su confianza de que el nuevo plan sea un instrumento eficaz para generar más empleo y de mayor calidad.
El anuncio del presidente se produjo tras la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno del Servicio Navarro de Empleo que se desarrolló en Tudela con motivo de la inauguración de la nueva Agencia de Empleo de la capital ribera.
Miguel Sanz destacó la importancia de alcanzar un acuerdo en materia laboral con los agentes económicos y sociales más representativos de la Comunidad Foral en un momento de crecimiento de los niveles de paro. Insistió en la necesidad de impulsar la política de concertación social como instrumento para adoptar medidas que corrijan los efectos en la región de la actual crisis financiera internacional.
La formación permanente para los trabajadores y desempleados será uno de los aspectos en los que se incidirá de forma especial en el nuevo documento. El IV Plan de Empleo, cuyo contenido fue cerrado oficialmente ayer en Tudela tras varios meses de negociaciones, tendrá un carácter flexible para adaptarse a la nueva realidad socioeconómica actual y a las conclusiones derivadas del Plan Moderna y de los trabajos que realice la Fundación Navarra para la Diversificación Empresarial.
Miguel Sanz destacó que, pese al crecimiento del desempleo registrado en los últimos meses, Navarra se sitúa en estos momentos, con el 7 por ciento, entre las cuatro comunidades españolas con menor tasa de paro de España. Añadió que el número de personas con empleo se sitúa ahora en 290.300 personas, una de las cifras más elevadas registradas en la Comunidad Foral hasta la fecha.
A diferencia de los planes anteriores, el IV Plan de Empleo de Navarra tiene fijada desde el inicio un período de vigencia de cuatro años, frente a los tres que se venían estableciendo de manera tradicional.
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