La compañía cervecera danesa Carslberg obtuvo un beneficio neto de 2.507 millones de coronas danesas (337 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 10,9% respecto al año anterior gracias a la contribución de la integración de los activos del Este de Europa de Scottish & Newcastle (S&N). Pese al aumento de sus ganancias, la empresa revisó a la baja sus expectativas de resultados y anunció el cierre de una fábrica en Reino Unido ante la ralentización de su actividad por el descenso del consumo y de la confianza económica.
La facturación del quinto mayor grupo cervecero a nivel mundial alcanzó los 45.420 millones de coronas (6.104 millones de euros), un 33,8% más, impulsada por el incremento de ventas registrado durante la Eurocopa de fútbol, así como por la expansión experimentada por sus marcas internacionales Carslberg, Tuborg y Baltika, que aumentaron su volumen de negocio un 2%, 11% y 17% respectivamente.
En concreto, el volumen de cerveza servido por la compañía danesa alcanzó los 97,9 millones de hectolitros entre enero y septiembre, un 9,6% más.
En el tercer trimestre del ejercicio, Carlsberg obtuvo un beneficio neto de 1.221 millones de coronas (164 millones de euros), un 3,6% más, mientras que su cifra de negocio aumentó un 48,3%, hasta 18.443 millones de coronas (2.478 millones de euros).
No obstante, la compañía admitió que en el tercer trimestre los volúmenes en el Norte y Europa Occidental se situaron ligeramente por debajo de la tendencia, especialmente en Reino Unido y los países bálticos, que se han visto severamente afectados por "acusados descensos" en el consumo debido al deterioro de sus economías.
"Algunos efectos negativos fueron observados en el crecimiento de todos los mercados en general debido a la caída de la confianza de los consumidores en el último tramo del tercer trimestre, aunque la cerveza ha demostrado ser uno de las categorías más resistentes a los cambios en la coyuntura económica", indicó la empresa.
De cara al conjunto del ejercicio, Carlsberg prevé obtener un beneficio neto de entre 2.600 y 2.700 millones de coronas (349 y 363 millones de euros), un 10% por debajo de sus anteriores expectativas.
"De acuerdo con las actuales turbulencias económicas que afectan al consumo y a la confianza económica a lo latgo y ancho de todo el mundo estimamos un clima de negocio más difícil en el corto plazo", indicó la compañía, que aún espera lograr mejorar sus márgenes operativos en el Norte y Europa Occidental entre un 14% y un 16%, así como entre un 23% y un 25% en el Este de Europa.
Pese a que la cerveza es un producto de consumo "no cíclico" y relativamente resistente a los cambios macroeconómicos, el "muy turbulento" clima de negocio global y la caída de la confianza de los consumidores "han creado un entorno de negocio más difícil".
CIERRE DE UNA FABRICA EN R.UNIDO Y DESPIDOS EN FINLANDIA.
De este modo, Carlsberg indicó que ante este escenario de fondo acelerará sus políticas para reducir costes y mejorar su eficiencia en las que se enmarca el cierre de la planta cervecera en Leeds (Reino Unido) en 2011, así como recortes de plantilla en Estonia y Finlandia.
En concreto, la firma cervecera pretende reducir el tamaño de su filial en los países bálticos por lo que eliminará 80 empleos en Estonia. Asimismo, Carlsberg anunció que el próximo año reducirá en unos 60 trabajadores la plantilla de la factoría finlandesa de Sinebrychoff.
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