El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que la cifra de paro registrado publicada ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración (+192.658 personas parados) es "objetivamente mala", aunque recordó que la tasa de paro actual (11,3%) sigue siendo una de las más bajas de la historia.
Así lo puso de manifiesto en una rueda de prensa tras el encuentro que mantuvo con el primer ministro de Hungría, Ferenc Cyurcsany, donde recordó que en España trabajan más de 20 millones de personas, "la mayor cifra de la historia", y que los desempleados cuentan con el Gobierno que más ha protegido a las personas sin empleo a lo largo de la democracia.
En este sentido, recordó también que la tasa de cobertura al desempleo es la mayor de la historia gracias a las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo socialista, iniciativas que, a su parecer, ningún otro gobierno ha aprobado antes, a pesar de contar con niveles mucho más altos de desempleo.
Asimismo, se refirió a las dificultades que han aportado las condiciones económicas internacionales, aunque aseguró que cuando "se serenen" y permitan aumentar la confianza en el sistema, la economía española recuperará la capacidad de crecimiento y de creación de empleo.
Además, el presidente del Gobierno pidió prudencia al analizar los datos económicos de octubre, puesto que, según indicó, ha sido el mes en el que se ha dado el "punto álgido" de la crisis del sistema financiero internacional. "A finales de septiembre y principios de octubre tuvo lugar el gran momento de shock en Wall Street y en las entidades americanas y europeas", indicó.
El jefe del Ejecutivo aseguró también que el Gobierno volcará toda su capacidad inversora en todos los ámbitos para relanzar la economía, tanto en el social, apoyando a los desempleados, como en el productivo, con ayudas a los sectores con mayores problemas, y en el estructural, con medidas que impulsen los sectores con más futuro.
"Tengo absoluta confianza en que esta política es la adecuada", señaló Zapatero, tras asegurar que se trata de una política "de gran sensibilidad social" y de "fuerte inversión pública" para que el periodo de estancamiento económico se pueda superar sin dificultades y el país "salga con fuerza" a la recuperación económica.
Así, Zapatero quiso lanzar un mensaje de confianza a las familias españolas y aseguró que el Ejecutivo apoyará las situaciones de desempleo "con toda la sensibilidad", con una política social que nunca ha desarrollado ningún otro gobierno y con políticas que alimenten el tejido productivo y empresarial del país para relanzar la economía "cuanto antes".
Además, aprovechó para recordar que ya existe algún dato positivo, ya que, desde el acuerdo del Eurogrupo para respaldar al sistema financiero, el Euríbor ha bajado 70 puntos básicos, lo que, según el jefe del Ejecutivo, supone una buena noticia para quienes pagan hipotecas y pone de manifiesto que las tensiones "se van relajando y mejorando".
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