La AUGC denunció ayer que el Ministerio del Interior debe alrededor de 10.000 euros en concepto de indemnizaciones a los guardias civiles que realizan labores humanitarias en Gambia, Senegal y Mauritania, según informaron fuentes de la asociación a Europa Press. Estos impagos se extienden a lo largo de todo el país, y son especialmente graves en "zonas conflictivas" como es el caso también del País Vasco, donde los agentes pueden adeudar unos 4.000 euros.
El Gobierno aprobó en mayo de 2008 una Orden Ministerial, a través de la cual elevó las retribuciones que reciben las Fuerzas de Seguridad que participan en misiones de asistencia técnica policial, operaciones del mantenimiento de la paz y seguridad, humanitarias o de evacuación de personas en el extranjero. La medida tenía carácter retroactivo desde el 1 de agosto de 2005, por lo que, según aprobó Interior, el personal afectado tiene derecho a percibir las cantidades adeudadas desde entonces.
Sin embargo, las mismas fuentes denunciaron que la orden no se cumple entre los miembros del Instituto Armado que participan en materia de inmigración en la costa occidental africana, concretamente de Mauritania, Senegal y Gambia. De hecho, reprueban que desde que se aprobó la citada normativa los agentes no han recibido estas partidas, con lo que "les están debiendo en orden de los 8.000 a 12.000 euros a cada uno".
Por ello, los servicios jurídicos de la AUGC, asociación mayoritaria del Cuerpo, están en vías de ir a juicio con cerca de 100 recursos contencioso-administrativo. "La vía administrativa está prácticamente agotada", señalaron, para explicar que "el problema" es que estos procedimientos se estudian a nivel individual. Cada guardia civil afectado debe hacer frente a su propio litigio.
"Hay una relajación de estas dietas para acompasarlas al nivel de vida que había allí. Hubo un incremento pero no está abonado", indicaron, antes de remarcar que "el Estado del Bienestar está sustentado en el buen funcionamiento del Estado de Derecho y el problema de las Fuerzas de Seguridad es que no se las está dotando e los suficientes recursos".
SENTENCIAS EN TODA ESPAÑA
Dicho esto, criticaron que el Estado "sigue siendo reticente" a abonar estas dietas que, según la normativa vigente, deberían abonarse "por adelantando". La situación es una muestra más del "profundo problema" que sufren muchos miembros de la Benemérita respecto al impago de indemnizaciones, en concepto de manutención, alojamiento, transporte, horas extra, o grado de peligrosidad.
Para la AUGC, las situaciones "aberrantes" se centran, sobre todo, en estas misiones internaciones y también en el País Vasco por ser destinos "muy sensibles". En concreto, el Instituto Armado debe en el País Vasco unos 4.000 euros de media a muchos guardias civiles que se dedican a labores de protección, la lucha antiterrorista o están en comisiones de servicio.
"Por la crisis económica se está recortando donde no se debe recordar", señalaron, antes de matizar que la deuda depende de cada situación particular. "Si le deben un mes de dietas vienen a ser unos 1.500 euros en manutención, alojamiento y transportes, pero los cuatro o cinco meses, que es lo que está habiendo por regla general. Habrá situaciones individuales que superen esos meses", señalaron.
En cualquier caso, la asociación tiene "sentencias ganadas en todos los Tribunales Superiores de Justicia de España" en relación a este asunto, lo que, dijo, supone "un gasto enorme de justicia que supera con creces lo que deberían pagar" en el caso de las retribuciones. Por poner un ejemplo, AUGC ha ganado recursos al respecto en el País Vasco desde los años 90.
De todos modos, el montante final de lo que adeuda el Estado "sería complicado de calcular" ya que están en función de las peculiaridades de cada provincia. A continuación, la organización criticó el "recorte bestial" en medios y recursos realizado por la Administración que afectan tanto a cuestiones operativas como a los recursos para el funcionamiento de la Institución. Por ello, manifiestan su deseo de que el nuevo Consejo de la Guardia Civil afronte las reivindicaciones del colectivo.
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