El Gobierno concederá una moratoria de 2 años a los parados en el pago de la mitad de su cuota hipotecaria, hasta un máximo de 500 euros mensuales, a partir del 1 de enero de 2009, según anunció ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que adelantó que esta medidas y otras de carácter fiscal y laboral se aprobarán este mismo viernes en Consejo de Ministros.
Zapatero indicó, en rueda de prensa, que la medida, que puede beneficiar a unas 500.000 familias, supone el aplazamiento de la obligación del pago del 50% de la cuota mensual hipotecaria durante 24 mensualidades, mientras que las cantidades aplazadas –el otro 50% de la cuota– se compensarán a partir del 1 de enero de 2011 mediante su prorrateo entre las mensualidades que resten para la satisfacción de la hipoteca, con el límite máximo de 10 años.
En caso de que, finalmente, las familias no puedan satisfacer el resto de la cuota aplazada, Zapatero señaló que el Estado garantizará estas cantidades a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Los beneficiarios deberán estar parados o pasar a estarlo con anterioridad al 1 de enero de 2010 y tener derecho a prestación, o ser trabajadores autónomos con cargas familiares que hayan cerrado su negocio o acrediten pérdidas que reduzcan sus ingresos a tres veces el IPREM, así como pasar a ser pensionistas de viudedad con cargas familiares.
Además, para beneficiarse de esta moratoria temporal y parcial, deben ser titulares de una hipoteca concertada antes del 1 de septiembre de 2008 y por un importe inferior a 170.000 euros, y sólo en el caso de adquisición de vivienda habitual o primera vivienda.
"RAZONABLE" EL LIMITE DE 170.000 EUROS.
Zapatero señaló que el límite de 170.000 euros como importe hipotecario máximo es una cifra "razonable", dado que se encuentra un poco por encima de la hipoteca media. "Lo lógico es apoyar a los sectores con más dificultades, no parece lógico que el Estado comprometa avales para sectores sociales que pueden pagar su hipoteca, aunque les cueste algo más", subrayó.
Preguntado acerca del impacto presupuestario de la medida, apuntó que "no es fácil tenerlo ex ante", porque es necesario saber con anterioridad las familias hipotecadas que se acogerán voluntariamente a la misma, así como el porcentaje de los beneficiarios que no podrán satisfacer la cuota aplazada y a cuyo "rescate" tendrá que salir el Gobierno.
En cualquier caso, Zapatero quiso dejar claro que, aunque es "defensor" del superávit en momentos de crecimiento y creación de empleo, también es "defensor" de la intervención del Estado cuando la economía tiene "serias dificultades". "No dudaré de apoyar a las familias con problemas, frente a la elección de irme un 0,5% del PIB en el déficit", reiteró el jefe del Ejecutivo, tras señalar que el déficit se puede corregir con el tiempo, pero no la situación de "drama" de las familias.
PRORROGAR LAS CUENTAS VIVIENDA.
Junto con la moratoria en el pago de las hipotecas, el jefe del Ejecutivo confirmó, como ya hiciera la pasada semana el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que se prorrogará en dos años, hasta un total de seis, la fecha de vencimiento de las cuentas ahorro-vivienda, pero que se mantendrá en cuatro años la posibilidad de practicarse deducción.
Esta ampliación "excepcional", añadió Zapatero, expirará el 31 de diciembre de 2010 y, por tanto, beneficiará a los contribuyentes con cuentas vivienda que concluyeran en 2008, 2009 y 2010, que tendrán que materializar la adquisición de vivienda antes de esa fecha, y que el Gobierno estima que son un total de 180.000 ciudadanos. Zapatero indicó que cada año se abren en España más de 50.000 cuentas de este tipo, la mayoría por parte de jóvenes.
Además, el Gobierno aprobará el viernes un plazo adicional para vender la vivienda habitual cuando previamente se hubiera adquirido otra. En este momento, para que la ganancia patrimonial obtenida en la transmisión de la vivienda habitual esté exenta de tributar, es necesario reinvertir el importe obtenido en la adquisición de una vivienda en los dos años anteriores o posteriores a dicha transmisión.
Sin embargo, Zapatero apuntó que en la actualidad existen familias que han adquirido una vivienda con la previsión de vender posteriormente su vivienda habitual, pero que en las actuales condiciones de mercado, les resulta mucho más difícil.
Para que estas familias no se vean perjudicadas fiscalmente, Zapatero anunció que se amplía el plazo hasta el 31 de diciembre de 2010, a expensas de que en dicho periodo mejore la situación económica. Así, las viviendas adquiridas en 2006, 2007 y 2008, con anterioridad a la transmisión de la vivienda habitual, serán válidas para reinvertir el importe obtenido con ocasión de esta última.
REBAJAS EN EL TIPO DE RETENCION.
Finalmente, Zapatero anunció también que se tomará en consideración la deducción por inversión en vivienda habitual para el cálculo de la retención del IRPF, circunstancia que ahora no se tiene en cuenta.
En concreto, se minorará el porcentaje de retención del IRPF de aquellos contribuyentes que obtienen rentas del trabajo por un importe inferior a los 33.000 euros anuales y que estén pagando su vivienda habitual con financiación ajena que así lo soliciten. Dicha medida, según Zapatero, supondrá una disminución de dos puntos en el tipo de retención y beneficiará a 3,5 millones de contribuyentes, que tendrán a su disposición en torno a 2.000 millones de euros de liquidez de forma anticipada.
El jefe del Ejecutivo afirmó que supondrá para los trabajadores hipotecados la anticipación de un beneficio fiscal –que ahora obtienen cuando presentan la declaración de la renta– y, por tanto, más renta disponible para las familias.
ZAPATERO COMPARECERA EN EL CONGRESO.
Para dar cuenta de estas medidas y de otras adoptadas en el ámbito laboral, anunciadas ayer también, el jefe del Ejecutivo adelantó que pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde también quiere informar de la evolución del sistema financiero y del debate y las reformas que en el ámbito internacional se concretarán en próximos días.
Zapatero quiere explicar las medidas de alcance social y de fomento del empleo que ha adoptado el Gobierno y que, según dijo, no se deben considerar como las últimas porque el ámbito del diálogo social "está abierto y se pueden producir nuevas iniciativas".
Por todo ello, afirmó que el Gobierno tiene la "capacidad, la fuerza y la determinación" para que las familias con más dificultades tengan apoyo y ayuda. "Estoy convencido de que seremos capaces de vencer el momento de profundo estancamiento de la economía", concluyó.
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