El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera necesario que se produzca una reforma en el modelo productivo, dentro de la cual, no descartó analizar "cómo será el mercado laboral en el futuro".
Durante una entrevista en Antena 3 Televisión, Corbacho señaló que, más que el mercado de trabajo, el gran problema de las empresas españolas es la falta de liquidez, por lo que recordó que el Gobierno ha tomado ya medidas para apoyar el empleo y bonificar a las compañías para que puedan contratar personal nuevo.
Estas medidas, que según dijo, podrán ampliarse en función de la evolución de la economía, también apuestan por los trabajadores autónomos y todas se discutirán en la mesa de diálogo social con la patronal y los sindicatos.
Recordó que la Seguridad Social "está abierta" a aceptar que determinadas empresas, con problemas de coyuntura, "pero con un buen producto y garantía de futuro", puedan aplazar sus pagos, aunque no a hacer un aplazamiento universal.
El ministro reiteró, horas antes de que se conozcan las cifras del paro registrado en octubre, que los datos no serán buenos y que "desgraciadamente" el desempleo seguirá creciendo en los próximos meses.
Afirmó que en el contexto actual "es razonable" pensar que en los próximos meses la situación financiera empezará a remontar pero que, aunque ésta se estabilice, la crisis real "será más lenta" hasta que las familias vuelvan a pensar en volver a endeudarse, hacer inversiones y animar el consumo.
Corbacho auguró que la economía real "no será buena" durante el primer semestre de 2009, aunque confió en que para el segundo se comience a remontar la situación y en 2010 "tendrá mas fuerza".
Con respecto a la cita del G-20, consideró necesario que España asista porque en esta ocasión es "una reunión extraordinaria" como consecuencia de un momento de "cierta gravedad" económica global.
En cuanto a las elecciones de Estados Unidos, consideró que la crisis tiene un componente ideológico por el fracaso "del capitalismo más salvaje", modelo que no debe ser el patrón para el futuro y, en este sentido, el candidato demócrata a la presidencia, Barack Obama, "puede representar más ese pensamiento", indicó.
No se trata de poner en crisis el mercado, dijo, pero "el mercado no puede hacer lo que quiera".
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