Más de la mitad de los trabajadores que desarrollan su labor en áreas relacionadas con el departamento de Asuntos Sociales, Familia y Juventud, tienen contrato temporal (casi el 52%). Así se desprende de los informes elaborados por el propio Gobierno de Navarra que revelan que, en global, el nivel de precariedad laboral afecta a un tercio de la plantilla que depende de la Administración (el 33,5%). Estos datos demostrarían que, en contra de lo recomendado reiteradamente por la Cámara de Comptos, el Ejecutivo poco ha hecho por mejorar la situación. Y es que los datos marcan que en cinco años, el número de contratos temporales ha crecido en más de un punto y medio pasando del 32,12% de 2004, a las cifras actuales.
Eso sí, el Gobierno ha dado orden de detener este tipo de contrataciones, pero no sólo éstas sino todas. La justificación no es que la precariedad laboral sea éticamente cuestionable, la justificación es la falta de liquidez por la caída de ingresos y la crisis económica. Así, dentro de las medidas diseñadas por la Dirección General de Función Pública el pasado día 15 de julio (en esa época se conoció la intención de recortar gastos en la Administración) es que "con carácter general" es imposible "incrementar el número de plazas ocupadas en cada departamento y organismo autónomo". Es decir, se consolidan los contratos temporales y no se amplía personal fijo aunque con ello, como advirtió Comptos en 2007, pudiera resentirse la calidad de los servicios que ha de dispensar la Administración.
Tres pilares Y esto toma más fuerza teniendo en cuenta que los informes del propio Gobierno revelan que ese nivel de precariedad laboral se dispara, precisamente, en los tres departamentos que sustentan el sistema del llamado Estado del Bienestar: Sanidad, Educación y Asuntos Sociales. Los datos referentes al departamento que preside Isabel García Malo son los más alarmantes: el 51,57% del personal tiene contrato temporal y hay un 22,41% de plazas vacantes.
En segundo lugar de este ranking se sitúa Sanidad que, a las órdenes de María Kutz, soporta un nivel de precariedad cercano al 42% (el 42,22 exactamente). En cuanto a Educación, el nivel de contratos temporales alcanza el 29,08%. Este departamento, regido por el convergente Carlos Pérez-Nievas, tiene un 2,71% de plazas vacantes mientras Salud tiene el 9,39%.
Informe Hay que recordar que la Cámara de Comptos ha advertido en sucesivos informes sobre los riesgos de la alta precariedad. Así, el informe de fiscalización sobre las Cuentas Generales de Navarra en el ejercicio 2005, presentado en febrero de 2007, revelaba que durante el citado ejercicio y sólo en el departamento de Salud, se firmaron un total de 44.717 contratos repartidos entre 5.954 personas, lo que desvelaba una media de contratos por persona de 7,5 y una duración media de esos vínculos laborales de 35 días. A tenor de estos datos el órgano fiscalizador advertía al Gobierno sobre la necesidad de analizar si este alto grado de precariedad puede dañar la calidad de los servicios que ofrece Osasunbidea (sobre todo en Atención Primaria) y pedía que se evalúen alternativas al actual sistema de organización.
http://www.noticiasdenavarra.com/ediciones/2008/11/02/politica/navarra/d02nav21.1408917.php
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