Según estos datos, facilitados por UGT a Europa Press, la presencia de estos problemas en el ámbito de la construcción es del 10,75 por ciento, mientras que la pesca y la agricultura sólo representan el 1,1 y 0,66 por ciento de los casos que dieron lugar a baja. Entre enero y mayo se recibieron 614 partes por enfermedad profesional, de los cuales 456 dieron lugar a una baja laboral.
Las enfermedades profesionales más frecuentes son aquellas derivadas de los movimientos repetitivos, posturas forzadas o la manipulación inadecuada de cargas, que dan lugar a los trastornos músculo-esqueléticos. Estos problemas se centran especialmente en las zonas de la espalda y columna vertebral así como en las extremidades superiores e inferiores.
Para el sindicato UGT, aparte de los casos que reflejan las cifras, existen muchos otros que no se detectan porque quedan "enmascarados" bajo episodios que han sido tipificados como "enfermedades comunes" en vez de profesionales y, por tanto, "pasan desapercibidos". Asimismo, destacó que la incidencia de este tipo de problemas es similar en toda la UE.
En este sentido, la Agencia Europea para la Salud y la Seguridad en el Trabajo alerta de que un tercio de los accidentes y nueve de cada 10 enfermedades profesionales se relacionan con los trastornos músculo-esqueléticos. Por ello, este organismo considera "imprescindible" realizar un seguimiento de estas patologías así como analizar la "multiplicidad de factores" que influyen en ellas para realizar una evaluación de los riesgos.
BIOMECÁNICA
La empresa Umana Ingeniería, constituida en Vigo en 2006 y con un ámbito de actuación que abarca el noroeste peninsular, desarrolla sus propias tecnologías en el ámbito de la biomecánica y desde este año dispone de una línea de actuación en prevención de trastornos músculo-esqueléticos destinada al ámbito laboral.
El director del centro de análisis biomecánicos de la firma, Alexandre Alfonso, destacó la importancia que tiene la prevención para lograr una mayor productividad y, además, evitar bajas laborales que suponen elevados costes para la empresa. En lo que respecta al propio trabajador, recordó que las consecuencias de un accidente laboral pueden ser más graves de lo inicialmente esperado si, quien lo sufre, padece además una enfermedad profesional.
Alfonso explicó a Europa Press que mediante el nuevo sistema diseñado en Galicia se realiza un análisis de los puestos de trabajo –con sus peligros a corto, medio y largo plazo– que permite realizar un "mapa de riesgos" de la cadena productiva. Una vez que se dispone de la planificación de los peligros, se pueden rediseñar los puestos, de forma que se logren "erradicar" las deficiencias detectadas.
SENSORIZACIÓN
Para realizar el mapa, es necesario colocar una serie de sensores en el cuerpo del trabajador que ocupa cada puesto y pedirle que realice su actividad habitual, a fin de ver si existe algún riesgo de lesión y en qué lugar exacto puede darse. Una que se vez que se han detectado las deficiencias y se ha rediseñado el puesto, se vuelve a sensorizar al operario para ver si efectivamente han desaparecido los problemas que presentaba en un primer momento.
Alexandre Alfonso explicó que actualmente se está trabajando en varios estudios de prevención, tanto de manera "sectorial", como en casos particulares de empresas. En todo caso, las pruebas sobre el puesto de trabajo se hacen de manera individualizada.
Por otra parte, la firma viguesa no sólo se dedica al ámbito laboral, sino que también está ultimando un sistema análisis biomecánico para deportistas de élite. El objetivo del nuevo sistema, que previsiblemente entrará en funcionamiento en 2009, es realizar un seguimiento de la evolución de su rendimiento a lo largo de la temporada y, de esta forma, poder optimizar las capacidades de los interesados.
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