El 59% de las principales empresas españolas reportan sus actividades de responsabilidad social corporativa a través de un informe o memorias independientes, lo que supone un incremento del 136% con respecto a las cifras registradas hace dos años, según se desprende de un estudio internacional sobre la situación de la RSC elaborado por la consultora KPMG y presentado ayer en Madrid.
De este modo, España ocupa el cuarto lugar de los 22 países analizados, sólo por detrás de Japón, Reino Unido y Estados Unidos. A nivel internacional, el estudio –que analizó a las compañías incluidas en el Global Fortune 250 así como a las 100 mayores empresas de 22 países– señala que el 80% de las 250 grandes empresas publica en la actualidad datos sobre cuestiones ambientales, sociales y de gobierno.
Especial atención merece la situación de Reino Unido, donde 10 de los 15 sectores industriales de la economía británica publican informes de RSC. En el caso de España, sólo alcanzan el 100 las compañías del sector electrónico y servicios.
En la presentación del documento, a cargo del socio responsable del ‘Area Global Sustainibality Services de KPMG en España, José Luis Blasco, también se destacó la situación de las denominadas ‘economías emergentes’, principalmente Brasil, Corea del Sur, Sudáfrica, Hungría, Rumanía, República Checa o Rumanía.
Asimismo, el estudio también revela que, a la hora de publicar sus informes, las compañías analizadas se decantan por informes independientes, "circunstancia más acusada en las empresas grandes", según Blasco. El experto subrayó que el hecho de aportar información diferenciada radica "en el hecho de que son informes de distinta calidad, destinados a públicos diferentes".
En el caso de España, el 6% de las empresas opta por la publicación integrada (por ejemplo, Iberdrola); un 10% prefiere combinar la información (Ferrovial o FCC); un 31% elabora un documento parcial (Endesa) y un 53% opta por no integrar los documentos.
POCA INFORMACION CUANTITATIVA
En cuanto a los aspectos más destacados, los informes conceden más importancia a los aspectos intangibles mientras que disminuyen los que se apoyan en motivaciones económicas. De todos modos, Blasco lamentó que las empresas "no tengan claro a qué tipo de público se dirigen". "Los informes acaban siendo una herramienta de gestión", apostilló.
En este sentido, el estudio constata una predominancia de información cualitativa en detrimento de la cuantitativa. Blasco puso como ejemplo la información relacionada con la cadena de suministro, "donde sólo se menciona el número de proveedores revisados". "Se informa de cosas que dan notoriedad pero que cuesta introducir en el sistema de gestión de las empresas", lamentó. Blasco también definió los mecanismos de diálogo con los grupos de interés como "rudimentarios"
Respecto a los estándares utilizados por las empresas a la hora de preparar sus informes, más del 70% de las compañías mundiales se decantan por el Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar en la elaboración de memorias de RSC. Asimismo, los informes de más de un tercio de empresas obtuvieron la máxima calificación, la A+.
Por último, la verificación externa de los informes pasó del 30% al 40% en los últimos tres años, ya que KPMG presentó su anterior estudio en 2005. En España, el 70% de los informes cuenta con algún tipo de revisión.
De cara al futuro, Blasco pronosticó la aparición de nuevos formatos de informe (revistas, monográficos), la promoción de formatos más accesibles, la necesidad de ofrecer información "casi" en tiempo real, o el uso de herramientas web 2.0, entre otros.
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