Un juzgado de Melilla ha reconocido el derecho de una trabajadora a modificar su horario laboral para poder atender a su bebé.
En un comunicado, la UGT informó ayer de la sentencia por la que se da la razón a una cajera de un supermercado que solicitó modificar su horario de trabajo para ajustarlo a sus necesidades personales y familiares, para atender a su hija de 10 meses.
La sentencia reconoce que la distribución horaria solicitada por la trabajadora "prevalece frente a los posibles perjuicios organizativos que puedan derivarse de la empresa", asegura la UGT.
Para el sindicato, la importancia de esta decisión judicial estriba en que reconoce el derecho de la trabajadora y con esta finalidad va más allá de la mera reducción de la jornada de acuerdo con lo establecido en el artículo 37 de El Estatuto de los Trabajadores.
La joven trabajadora, cajera de un supermercado, con un salario de 949,20 euros brutos que incluye el prorrateo de pagas extras, en diciembre de 2007 tuvo una niña.
Para poder atender a su hija, solicitó en abril del presente año la reducción de su jornada a 35 horas semanales en turno de mañana de lunes a sábado.
La empresa respondió a la petición de reducción afirmativamente, pero negó a la trabajadora el horario de mañana.
"La sentencia, que no admite recurso, supone un importante avance en el reconocimiento y extensión de los derechos de los trabajadores en su conjunto y de manera muy especial las trabajadoras del sector del comercio básicos a la hora de poder conciliar su vida personal, familiar y laboral", afirma UGT.
Los comentarios están cerrados.