El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se mostró ayer partidario de que algunas empresas aplacen el pago de cuotas a la Seguridad Social para "evitar" que peligre su viabilidad.
Tras una reunión mantenida ayer con la consellera de Trabajo de la Generalitat catalana, Mar Serna, Corbacho aseguró que no se trata de una moratoria general, sino del estudio "caso por caso" de mecanismos que puedan ayudar a determinadas empresas en dificultades.
El titular de Trabajo insistió en que estos acuerdos serán siempre bilaterales, puesto que una medida de este tipo de carácter general haría "peligrar" el sistema.
La consellera Serna aprovechó la reunión con Corbacho para pedir "el traspaso efectivo" de las políticas activas de ocupación a la Generalitat, a lo que el ministro se mostró "abierto".
Corbacho apostó por "flexibilizar" las políticas de ocupación para hacerlas "más eficientes" y adaptarlas al tejido industrial y empresarial de Catalunya.
Ambos representantes también trataron la crisis del sector de la automoción en su encuentro, tanto por lo que respecta a las grandes empresas como al tejido proveedor.
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