El secretario general de UGT, Cándido Méndez, apostó ayer por exigir a las empresas que quieran acudir al fondo de apoyo a las entidades financieras aprobado por el Gobierno que "acrediten reputación social".
En la inauguración de unas jornadas del sindicato sobre nuevas tecnologías en la industria, Méndez afirmó que este fondo creado por el Gobierno no ha sido para "rescatar a nadie", sino que el objetivo era que las entidades "recuperen liquidez".
Por esta razón, el dirigente sindical defiende que esta inyección de liquidez "no puede ser utilizada para reforzar su posición, su ventaja comparativa respecto a otras entidades financieras de Europa o del mundo", sino que se deben "trasladar recursos a la pequeña y mediana empresa y a las familias españolas".
Asimismo, Méndez señaló que "es lógico" que se mantenga "en secreto" la información sobre las entidades que acudan a este fondo para defender su reputación, ya que podría ser un síntoma de debilidad.
Sin embargo, el secretario general de UGT añadió que "esa es la dimensión financeira de la reputación", por lo tanto es un "concepto inacabado de reputación", que debe complementarse con la reputación social.
"Esas inyecciones de liquidez, a través de las entidades financieras porque no tenemos otra red capilar, deben trasladarse a la vida de las empresas y a la vida de las familias españolas para evitar la destrucción de empleo", subrayó Méndez.
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