El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró ayer que las rigidez del mercado laboral representa uno de los principales problemas y retos ante la crisis económica en la que se encuentra inmerso el país, y abogó por trabajar en este sentido para flexibilizar el mercado de trabajo.
Así lo puso de manifiesto durante su intervención en el ‘Club siglo XXI‘ donde apuntó como rigideces a los ajustes de las empresas (ERE’s y prejubilaciones), el absentismo laboral, las bonificaciones empresariales o la escasez de jornadas a tiempo parcial, entre muchos otros.
En concreto, dedicó cierto tiempo a poner de manifiesto la necesidad de trabajar sobre este último aspecto (jornadas a tiempo parcial), ya que la tasa actual de trabajadores con este tipo de jornada (12%) está muy por debajo de la media europea y porque si se utilizara más en España actualmente podría haber 1,5 millones de personas más trabajando.
Asimismo, se refirió a las bonificaciones empresariales, ya que, a su parecer, en la actual coyuntura es posible que la normativa de ayuda a las empresas esté viviendo "sus últimos momentos", por lo que resaltó la importancia de "estar atentos" a las potencialidades que se puedan obtener antes de que esto ocurra.
En cuanto al coste del despido, Granado aseguró que será un tema difícil de resolver en el ámbito de la concertación debido a la diversidad de las posiciones al respecto, aunque aseguró que en ningún caso representa el fondo del problema del mercado de trabajo y que, sin embargo, sí oculta otras rigideces mucho más importantes, como el uso abusivo de las prejubilaciones, sistema que cuesta a las empresas entre 250.000 y 300.000 euros por trabajador.
"Son operaciones que corroen la cohesión social", señaló Granado, quien consideró una "paradoja" que las empresas prefieran gastar más en despedir a los trabajadores de más edad que en recolocarlos para alargar su vida laboral, una de las principales estrategias del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Sobre la iniciativa que proponen algunos empresarios de reducir las cotizaciones sociales y compensar el descenso con una subida de IVA, el secretario de Estado aseguró que se trata de una propuesta "desastrosa", que tendría efectos "contraproducentes y perversos", aunque reconoció que habrá que reflexionar sobre el tema.
Con todo, apostó por trabajar para resolver las rigideces del mercado laboral, aunque a una velocidad que esté "a la altura de las circunstancias", y destacó la importancia de hacerlo trabajando desde la concertación social a partir de tres ámbitos: el diálogo social, un proceso que tachó de "ejemplar" para otros países, la renovación del Pacto de Toledo y las Conferencias Sectoriales.
LA MAYOR RESTRICCIÓN CREDITICIA DESDE 1929.
Sobre la crisis económica, reconoció que la restricción crediticia es la mayor desde 1929, aunque destacó que está teniendo lugar en un contexto en el que se ha reducido notablemente el riesgo de los depósitos y en el que no hay elementos de crisis bancaria, lo que permite a España una posición "razonable" y mejor a la de otros países frente a la crisis económica.
En cuanto a las medidas adoptadas por el Ejecutivo consideró que son las "correctas" dentro de una corriente financiera de "buenas prácticas", aunque reconoció que algunos cambios han sido "insuficientemente percibidos" por la opinión pública. Además, aprovechó para lanzar un mensaje a la oposición y pedir que se eviten algunos planteamientos polémicos que puedan dificultar la salida de la crisis.
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