El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, desveló ayer que el presidente de Renault y de Nissan, Carlos Ghosn, le pidió, durante la reunión mantenida recientemente entre ambos en París, que no tocaran el tema de Nissan, ya que se encontraban en la sede de la firma del rombo.
Sebastián, que hizo estas declaraciones en el Pleno del Senado en respuesta a la pregunta del diputado del Grupo Popular José Ignacio Valín, resaltó que el Gobierno ha establecido una reunión con la firma automovilística nipona Nissan para hablar sobre el Expediente de Regulación de Empleo que prevé presentar y que afectará a 1.680 trabajadores.
El ministro de Industria subrayó que el Gobierno está trabajando en defensa de los intereses de los trabajadores españoles y recordó que en el caso de la planta de Renault en Valladolid, el presidente de la firma gala se comprometió en dicha reunión a aumentar un 15% la producción de la compañía en el territorio español durante el próximo ejercicio.
Además, explicó que acordaron durante este encuentro la puesta en marcha de un grupo de trabajo para promocionar el uso del coche eléctrico en España. El ministro señaló que las conclusiones de este equipo se presentarán en febrero de 2009.
"El compromiso de aumentar un 15% la producción en España en 2009 no son peces de colores", añadió Sebastián, al tiempo que se mostró satisfecho con la actitud de la empresa y resaltó la importancia para la industria española de que los centros de decisión de las empresas estén en España.
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