Un 30% de las empresas no dispone de mecanismos ni políticas definidas para controlar el absentismo laboral, según un estudio elaborado por Esade y la mutua de accidentes Egarsat.
Por el contrario, más de la mitad de las compañías (55%) sí aplica algún tipo de iniciativa para enfrentarse al absentismo. En concreto, un 18% opta por normas "motivadoras-positivas", mientras que el 37% restante usa políticas de control o sanción.
En rueda de prensa, la profesora de Esade Anna Laborda afirmó que "queda mucho por recorrer" en el área de la empresa y descartó que sea la Administración la que tenga que imponer una normativa más severa, aunque consideró interesante que pueda aplicar algún tipo de incentivo para que las compañías avancen en este sentido.
En cuanto a los costes derivados del absentismo laboral, el informe señala que sólo una de cada cuatro compañías (22%) considera que éstos son los más importantes a los que debe hacer frente.
Esta cifra los convierte en los segundos costes por orden de importancia, aunque muy por detrás de los que implica la formación, considerada como el coste más decisivo por el 40% de las empresas.
Si se tienen en cuenta los datos en función del tamaño de la compañías, las micro-empresas (hasta 9 trabajadores) consideran que el gasto que provoca el absentismo es el cuarto menos importante.
Sin embargo, en las empresas de gran tamaño, el absentismo es el coste que preocupa a un mayor número de encuestados (35,3%), mientras que la formación pasa a ocupar el segundo lugar (27,1%).
LAS MUJERES FALTAN MÁS POR MOTIVOS DE CONCILIACIÓN.
Por sexos, el estudio indica que el absentismo laboral –entendido como el hecho de haber faltado al trabajo en algún momento del año– es "algo mayor" en el caso de las mujeres que en el de los hombres, aunque en ambos ronda la cifra media, situada en el 39%.
No obstante, si se contabilizan los días faltados en función de los motivos de esa ausencia, los hombres suelen superar a las mujeres en la mayoría de los casos.
Así, cuando se alegan motivos de enfermedad, las mujeres faltan 6,3 días al año, mientras que los hombres lo hacen durante 8,4 jornadas.
Cuando el motivo es un accidente, las mujeres sólo se ausentan durante 1,8 días, mientras que los hombres no acuden al trabajo durante 2,8 días.
Sin embargo, el panorama cambia cuando se alude a "otros motivos", término con el que el estudio alude a comportamientos ligados a la conciliación de la vida laboral y familiar. En este caso, las mujeres, con 4,4 días, casi triplican a los hombres (1,7 días).
Según el informe, este resultado se explica porque las mujeres adoptan una actitud "compensatoria", ya que reducen los días de absentismo por enfermedad o accidente al entender que tendrán que faltar más al trabajo por haber asumido el "papel central" en la atención de la familia.
LOS TRABAJADORES ESPAÑOLES SON TOLERANTES RESPECTO AL ABSENTISMO.
En cuanto a la tolerancia de los trabajadores respecto a las justificaciones que se alegan para faltar al trabajo, el informe indica que la mayoría de los españoles (53,1%) son "tolerantes", mientras que un 9% se considera "muy intolerante" y un 4%, "muy tolerante".
Sin embargo, el estudio señala que la tolerancia puede variar en función del motivo indicado para faltar al trabajo. Así, alegar dolor de cabeza, de espalda, estrés o gripe son los asuntos menos tolerados, mientras que la maternidad o paternidad, sufrir una enfermedad de larga duración, haber sufrido un accidente en el trabajo o conciliar vida persona y familiar son los más aceptados.
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