La portavoz de Economía del grupo socialista en el Congreso, Inmaculada Rodríguez-Piñero, descartó hoy que se vaya a abaratar el despido porque, en su opinión, ni ése, ni el mercado de trabajo son los problemas que tiene el país.
En declaraciones a Telemadrid, Rodríguez-Piñero señaló que el principal asunto que hay que solucionar es la crisis financiera internacional y explicó que, al superarlo, se logrará reactivar la actividad económica.
Respecto al riesgo de que algunas empresas aprovechen la situación para reducir sus plantillas mediante Expedientes de Regulación de Empleo (ERE’s), la portavoz económica del PSOE cosideró que se ése es un riesgo que conllevan las situaciones de este tipo, pero confió en la tarea que está realizando el Ministerio de Trabajo, que está revisando los despidos "con lupa".
Preguntada por las declaraciones del presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, en las que pidió a los sindicatos que dejen de proteger "a los vagos", Rodríguez-Piñero mostró su desacuerdo por tratarse de afirmaciones "excesivas", pero sí abogó por aplicar la responsabilidad para que problemas como el absentismo se reduzcan.
ESPAÑA DEBE IR A LA REUNIÓN DEL G-20.
Sobre la presencia de España en la cumbre que se celebrará en Washington en próximo 15 de noviembre para refundar el sistema financiero, la dirigente socialista aseguró que España "tiene mucho que aportar", sobre todo porque se trata de un encuentro "en el que se van a decidir las nuevas reglas del sistema financeiro internacional".
Asimismo, Rodríguez Piñero indicó que "se están haciendo las cosas muy bien" para que España pueda estar presente en esa cita, aunque aseguró que el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, no informó de la evolución de las negociaciones a la Ejecutiva del partido, que se reunió ayer.
Por otro lado, respecto a la posibilidad de que se produzcan fusiones entre cajas de ahorro, la portavoz económica del PSOE señaló que estas operacines no se pueden impulsar desde ningún partido político y que son las propias entidades financieras las que deben acordar y decidir llevarlas acabo.
No obstante, aseguró que lo que sí puede hacer la Administración es "crear las condiciones más adecuadas" para que las fusiones o cualquier decisión estratégica de este tipo se produzcan de la mejor manera posible. "Empujar a las cajas a cualquier fusión sería un error gravísimo", añadió.
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