Los contribuyentes de la UE siguen pagando los tipos de IRPF más altos de todo el mundo, con una media del 36,4%, seguidos de los contribuyentes de los países de Asia-Pacífico, con una media del 34,6% y los de América Latina (26,9%), según un estudio elaborado por KPMG Internacional.
Por países, los tipos más altos del mundo los pagan los contribuyentes de Dinamarca, que ha mantenido el mismo tipo marginal en los últimos seis años (59%), seguido de Suecia (55%) y los Países Bajos (52%).
Excluyendo a aquellos países en los que no se tributa por IRPF, el tipo más bajo de la UE se encuentra en Bulgaria, con un nuevo tipo introducido recientemente del 10%. En la región de Asia-Pacífico el tipo más bajo es el de Hong Kong, con un 16%, mientras que en América Latina es Paraguay, con un 10%.
Aún así, el estudio pone de manifiesto que los tipos marginales de los impuestos sobre la renta han disminuido a nivel mundial una media de un 2,5% en los últimos seis años, desde el 31,3% de 2003 hasta el 28,8% de media en 2008. De hecho, de los 87 países estudiados, 33 han reducido sus tipos durante los últimos seis años y sólo 7 tienen un tipo impositivo mayor en 2008 que en 2003.
De las grandes economías europeas occidentales, Francia es el país que ha llevado a cabo la reducción más significativa, desde un 48,1% en 2003 hasta un 40% en 2007, seguido de Alemania, que ha pasado de un 48,5% a un 45%, aunque hubo un tiempo en el que situó el tipo fijo en el 42%.
Según el estudio, España también ha bajado el tipo marginal del IRPF en este periodo en consonancia con las tendencias en la fiscalidad internacional, hasta situarlo en el 43%. Aunque si se mira más atrás la bajada es mayor, ya que pasó del 56% de 1998 a el 48% en 1999 y hasta el 45% en 2003, lo que supone una reducción de trece puntos en nueve años.
Asimismo, la asociada del área de tributación personal de KPMG María Antonia del Río asegura que desde 2004 en España existe un régimen especial para personal desplazado a España, que les permite optar por tributar durante seis años a un tipo del 24%, siempre que cumplan determinados requisitos.
El mayor impacto en la UE se ha producido por la introducción de los tipos impositivos fijos de los países del este, ya que Estonia ha reducido sus tipos desde el 26% de 2003 hasta un tipo fijo del 21% en 2008, mientras que Eslovaquia ha pasado del 38% de 2003 a un tipo fijo dl 19%.
Asimismo, Lituania redujo sus tipos 6 puntos el año pasado, hasta el 27%, y tres puntos este año, hasta el 24%, mientras que Rumanía ha bajado los tipos desde el 40% a un tipo fijo del 16%. La República Checa ha introducido este año un tipo impositivo fijo del 15%.
Según la socia responsable del área fiscal de KPMG, Maria José Aguiló, la disminución de los tipos del IRPF ha estado motivada, entre otras razones, por el esfuerzo de los gobiernos para mejorar su atractivo ante el impacto producido por la creciente movilidad laboral en todo el mundo.
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