El departamento de Sanidad de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT exigió ayer al Servicio Cántabro de Salud que supervise las horas de trabajo de los conductores de las ambulancias del 061 en largos recorridos para garantizar la seguridad de los pacientes y de todo el personal sanitario y no sanitario.
UGT respalda con ello la denuncia formulada por un enfermero del 061 por el traslado de un paciente desde la Residencia Cantabria al Hospital San Juan de Dios de Barcelona en un viaje realizado "sin apenas paradas de descanso" y por un solo conductor de la empresa de ambulancias contratada por el Servicio Cántabro de Salud.
El sindicato ya tramita por ello denuncia ante la Inspección de Trabajo, ante la Dirección General de Transporte y ante el servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo del Servicio Cántabro de Salud porque "recientemente" ya se ha registrado un accidente de ambulancia "con un conductor sin el carné apropiado y la muerte del paciente" y no quieren "más tragedias por la falta de previsión y de sensibilidad de la empresa concesionaria y de la propia gerencia del 061".
En un comunicado, UGT criticó también "la escasa sensibilidad" mostrada por el director gerente del 061, Iñaki Lapuente, en su respuesta a las quejas del enfermero del servicio, "a pesar de reconocer la demanda que viene haciendo el sindicato desde hace años de incluir una cláusula por la que la empresa de ambulancias garantice en servicios de más de seis horas la presencia de dos conductores".
En este sentido, UGT lamenta que el director gerente del 061, "aunque admite un conductor de relevo para viajes de largo recorrido, se limita a reconocer que los conductores de ambulancias no pueden realizar jornadas de más de 12 horas seguidas, pero tras asegurar que existen excepciones legales para ello".
UGT subraya que "no deben de haber excepciones legales a algo tan lógico como que el conductor de una ambulancia descanse el tiempo necesario para no poner en riesgo su propia vida, la del paciente al que traslada y la del personal sanitario que le acompaña".
"No debemos buscar resquicios legales para justificar lo que es un error de planificación, ya que este traslado era programado, por lo que esperemos no tengamos que lamentar una nueva muerte por accidente de una ambulancia por falta de previsión", afirma el departamento de Sanidad de UGT en Cantabria.
A PUNTO DE QUEDARSE EN TIERRA
El sindicato recuerda que "el propio enfermero estuvo a punto de no regresar en la ambulancia cuando su conductor confirmó que iniciaba el viaje de vuelta a Cantabria sin descansar" y hasta llamó a la Guardia Civil, aunque le comentaron que "no existía delito sancionable porque las ambulancias no llevan tacógrafo y no exceden de un determinado peso".
El departamento de Sanidad de UGT subraya que "el testimonio de todo el equipo sanitario que viajó en la ambulancia a Barcelona fue de verdadero miedo cuando a las tres de la madrugada, después de 1.300 kilómetros a sus espaldas, 18 horas de trabajo ininterrumpido y una hora y media por delante hasta llegar a Santander, el conductor decía que estaba cansado y, sin embargo, tenía que prolongar su jornada hasta las nueve de la mañana".
UGT agrega que el enfermero mencionado se puso en contacto también con su coordinador para que le confirmase si debía o no volver en la ambulancia "por una mera cuestión de seguridad", aunque éste le respondió que no veía problema alguno si el conductor se notaba en condiciones para ello, tal y como consta en la denuncia del trabajador del 061.
El enfermero del 061 matiza en el relato de lo acaecido en el viaje a Barcelona que el conductor habló con la empresa de ambulancias y que ésta simplemente le instó a descansar si lo requería "pero dentro de la ambulancia" y con el condicionante de "estar de regreso a las 9 horas en la base (Astillero)".
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