Los sindicatos UGT y CCOO han acordado iniciar un proceso de movilizaciones sostenido en defensa del empleo y la industria que empezará con una manifestación el próximo día 5 de noviembre en Barcelona, además de pedir un plan de rescate de la industria.
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Joan Coscubiela y Josep Maria Álvarez, respectivamente, explicaron ayer que la manifestación se ha convocado para defender a los trabajadores, especialmente a los que están afectados por procesos de regulación de empleo.
Los sindicatos quieren combatir el "oportunismo" de algunas empresas que aprovechan la crisis para presentar expedientes de regulación de empleo que no están justificados, como Nissan o Frigo, y han exigido a las empresas afectadas por expedientes que presenten proyectos de viabilidad como condición imprescindible para abordar cualquier negociación.
Además, los sindicatos han pedido al Gobierno y a la Generalitat una actitud más activa y "contundencia" para afrontar estas situaciones y a la consellería de Trabajo que rechace los expedientes que no estén acompañados por un proyecto industrial y un plan social.
Álvarez ha señalado que los dos sindicatos, que representan al 85% de los trabajadores, han convocado este acto unitario ante una crisis global que afecta de manera "dramática" a la industria y a los servicios que dependen de ella y los dos sindicatos se han comprometido a que este proceso este presidido por la unión de acción.
Para el líder de UGT, el plan de rescate financiero ha de llegar rápidamente a las empresas y las familias para activar el consumo y no ha de servir sólo para que los bancos puedan pagar el mercado interbancario.
Álvarez ha pedido un plan de rescate de la industria, como se está haciendo en otros países, principalmente para el sector del automóvil pero también para otros, porque "no podemos perder el tren de la industria" y tampoco estamos ante una situación irreversible.
Para Coscubiela, el proceso de movilizaciones que se inicia el día 5 de noviembre pretende evitar que la sociedad acabe siendo más injusta y que las "barbaridades" que han hecho los especuladores las acaben pagando los trabajadores.
El dirigente de CCOO ha señalado que la manifestación "no será un hecho aislado" y que las siguientes movilizaciones estarán en función de cómo respondan los interlocutores porque si se consiguen parar los ERE "salvajes", como los de Frigo o Nissan, "estaremos en mejores condiciones" de parar otros expedientes.
El líder de CCOO de Cataluña ha pedido al Gobierno que utilice la política fiscal para inyectar dinero para reforzar la economía productiva y real.
También ha pedido que se adopte otro tipo de medidas como la de acordar transitoriamente, durante tres o seis meses, por ejemplo, una "moratoria fiscal" de determinados tipos de impuestos para no asfixiar a las empresas.
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