El pleno del Parlamento Europeo dio ayer su aprobación final, tras seis años de debates, a la norma comunitaria que establece la equiparación salarial desde el primer día entre los trabajadores cedidos por una empresa de trabajo temporal (ETT) –alrededor de 3 millones en toda la UE– y los empleados de plantilla. Ahora, los Estados miembros tienen hasta finales de 2011 para aplicar esta directiva.
Los Veintisiete ya alcanzaron un acuerdo sobre esta norma el pasado 10 de junio después de que Reino Unido, que se negaba a aplicar la igualdad de trato salarial, levantara su veto. El desbloqueo fue posible gracias al pacto alcanzado entre los interlocutores sociales británicos para garantizar la equiparación a partir de 12 semanas de contrato.
La excepción británica se recoge en la directiva ya que, aunque se garantiza la igualdad salarial desde el primer día, se prevé una excepción: si existe un acuerdo nacional entre patronal y sindicatos, como ocurre con Reino Unido.
Esta norma no afectará en ningún caso a España porque la legislación nacional ya prevé la igualdad de trato desde el primer día.
La directiva garantiza también la igualdad de trato entre los trabajadores cedidos por una ETT y los de plantilla por lo que se refiere a las vacaciones, la duración de la jornada, los periodos de descanso o la baja por maternidad.
Además, prevé la igualdad de acceso a las instalaciones colectivas, como cantinas, servicios de guardería o servicios de transporte, y mejora las posibilidades de los trabajadores temporales de participar en los programas de formación.
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