El presidente del Govern, Francesc Antich, anunció ayer la contratación, a través de los Ayuntamientos de las islas, de un total de mil personas desempleadas procedentes de los sectores más afectados por la actual crisis económica, con el objetivo de reintegrarlos en "proyectos de interés general promovidos por la Administración".
Así lo aseguró durante el Debate sobre el Estado de la Autonomía, que arrancó en torno a las 11.05 horas en el Parlament balear y que abre las tres jornadas de debate previstas hasta el jueves, Antich apuntó asimismo a una partida de 10 millones de euros dirigida a la formación y el reciclaje de los parados, de modo que una vez superada la situación por la que atraviesa la economía balear, puedan adaptarse a las nuevas demandas del mercado y se cree ocupación de calidad.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo autonómico hizo referencia al Plan de Reactivación de la Ocupación, por un valor de 20,6 millones de euros (16 millones aportados por el Govern y 4,5 por el Estado), destinados a los ciudadanos con más dificultades para acceder a un puesto de trabajo. Tal y como especificó, cuatro millones de euros van destinados al refuerzo del Servicio de Ocupación de Baleares (SOIB), al tiempo que aludió a medidas extraordinarias previstas para el próximo año y otras ya realizadas en 2008 a través de este Plan.
En este sentido, incidió en la contratación de las mil personas desempleadas, además de la puesta en marcha de ayudas de 350 euros mensuales para 4.000 personas sin prestaciones. Asimismo, se reservan dos millones de euros a mejorar las infraestructuras del SOIB y otros 2,8 millones a contratar 45 orientadores laborales. Mientras tanto, se han reorientado los recursos estatales y europeos (22 millones de euros) para priorizar los programas que crean ocupación directa para las personas con más dificultad de inserción.
Con respecto al apoyo al comercio y a la industria anunció que en pocos días entrará en vigor una nueva medida dirigida a estos sectores, es decir, una línea de financiación de avales para préstamos de circulantes por un total de 16 millones de euros, a fin de que numerosas pequeñas empresas puedan superar las actuales dificultades de acceso al crédito, y también puedan mantener su actividad y los puestos de trabajo que generan.
Otra medida de emergencia que dio a conocer será una partida inicial de 1,5 millones de euros dedicada a las garantías básicas para las personas con más dificultades, con el objetivo de ayudar a evitar desahucios, a pagar alquileres y otras necesidades perentorias, en colaboración con los Consells Insulars, ayuntamientos y con la Cruz Roja y Càritas.
Antich también reservó parte de su discurso para abordar las medidas fiscales, un conjunto de 12 ya puestas en marcha, y en este sentido recalcó que supondrán para los beneficiarios un ahorro fiscal de 57 millones de euros con el objetivo de incentivar la inversión productiva, la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo, la creación de empresas, el acceso a la vivienda para jóvenes y familias, y el mantenimiento de la actividad inmobiliaria.
Recordó así la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales y del impuesto de donaciones para garantizar la continuidad de las empresas, y el aumento de las deducciones del IRPF. "Se trata de medidas coherentes que estimulan la actividad económica y, a la vez, protegen el interés social", enfatizó el presidente del Govern, quien señaló asimismo que la apertura de una línea de crédito con la colaboración del ICO, por un valor de 30 millones de euros, para los emprendedores y PIMES, ha recibido en pocos meses una de un 55 por ciento de esta cantidad.
LIQUIDEZ A LAS EMPRESAS
En cuanto a la inyección de liquidez a las empresas, explicó que el Ejecutivo ya ha pagado una gran parte de las deudas comprobadas que dejó el anterior Govern con las empresas, básicamente, de construcción. Si a ello, dijo, se añade los préstamos que se han autorizado en los últimos meses para la construcción de infraestructuras en distintos ámbitos, se estaría hablando de más de 270 millones de euros puestos en circulación, lo que supondrá que estas empresas, la mayoría de envergadura, consoliden su actividad y mantengan, e incluso aumenten, los puestos de trabajo, agregó.
Al mismo tiempo, Antich aseveró que se han mantenido las inversiones públicas, que dan actividad a las empresas y crean puestos de trabajo, e indicó al respecto que para este año se han previsto 773 millones mientras que en estos momentos ya hay en ejecución un 84 por ciento de las previsiones.
Finalmente, apuntó que desde la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación se mantienen conversaciones entre empresas y entidades bancarias a fin de facilitar "con la máxima voluntad" la obtención de créditos para proyectos solventes, de innovación y de creación de riqueza. Una tarea que también se hace con sectores con dificultades, como el de la construcción o el aeronáutico. Además, desde la Dirección General de Trabajo se vela para que los trabajadores de empresas que han entrado en crisis tengan garantizadas, con la máxima rapidez, todas las prestaciones.
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