Los sindicatos de Nissan en Barcelona expresaron ayer su rechazo al anuncio de paros hecho ayer por la compañía nipona para la última semana de octubre y la mitad de los días hasta fin de año, sobre todo porque supone aplicar medidas temporales cuando todavía no se ha formalizado la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.680 trabajadores.
El secretario general de UGT en Nissan, Jordi Carmona, explicó a Europa Press que "Nissan demuestra poco respeto a sus trabajadores", y añadió: "No vamos a pactar nada hasta que no retiren el expediente de despidos".
Lamentó que la empresa "quiere hacer estructural una situación coyuntural", y aseguró que los trabajadores tomarán "medidas" si la empresa lleva a cabo los paros de forma unilateral.
Los representantes de los trabajadores de Nissan se reunieron esta tarde con la consellera de Trabajo, Mar Serna, a la que trasladaron su postura de que los despidos anunciados están "injustificados", porque la empresa tiene beneficios desde hace cuatro años.
Por su parte, Serna les expuso que la Generalitat analizará el ERE de Nissan "con lupa" cuando se presente, y que pedirá a la multinacional automovilística que presente un plan de futuro para Barcelona.
Nissan anunció ayer que realizará paros productivos en las plantas de Barcelona y Sunderland (Reino Unido) de octubre a diciembre para reducir stocks. La compañía de automoción atribuyó estas "medidas de control de la producción" a la necesidad de "mantener la sostenibilidad de la compañía y asegurar su competitividad a largo plazo".
Ambas factorías reducirán producción mediante las medidas de flexibilidad acordadas con los trabajadores en el convenio y con paros, expuso la empresa de origen japonés en un comunicado.
En Barcelona se ajustarán las dos líneas de producción –la del Pathfinder y Navara y la de la X-83 (modelos Primastar, Trafic y Vivaro)– mediante una semana de no producción y ocho semanas con menos días de trabajo entre octubre y diciembre.
Fuentes de Nissan explicaron a Europa Press que la próxima semana, del 27 al 31 de octubre, será la elegida para no producir. Las ocho semanas siguientes, hasta fin de año, Barcelona trabajará unos dos días a la semana, y parará el resto.
Así, no producirá la última semana de octubre, doce días en noviembre y nueve días en diciembre, a los que se les deben sumar los festivos navideños y los fines de semana.
Fuentes del comité de empresa lamentaron, en declaraciones a Europa Press, que la prensa se haya enterado de la propuesta "antes que los trabajadores".
Las previsiones para la planta de Sunderland incluyen el ajuste de la producción de los modelos Micra y Note entre octubre y noviembre mediante dos semanas de paro y tres semanas con menos días de producción.
Nissan destacó que, para los empleados afectados por estas medidas, ha planificado una serie de trabajos específicos en las plantas, así como diferentes actividades de formación.
La compañía argumentó que la crisis económica global continúa afectando al sector de la automoción, por lo que "todos los fabricantes están tomando medidas para responder a la caída de la demanda en un mercado volátil", y "Nissan no es ajena a esta situación", por lo que quiere "prevenir un exceso de suministro a un mercado debilitado".
El vicepresidente senior de Producción de Nissan en Europa, Trevor Mann, insistió en la importancia de "tomar las medidas adecuadas ahora para proteger a la compañía en el futuro".
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