El Ayuntamiento de Almería aprobó ayer en pleno, por unanimidad de los 27 concejales que conforman la corporación, una moción para aplicar una batería de iniciativas de ajuste presupuestario, entre las que destacan la congelación de los sueldos de los ediles y cargos de libre designación, las dietas que perciben en el ejercicio de sus funciones públicas y las partidas monetarias destinadas a financiar en funcionamiento de los grupos municipales de PP, PSOE, GIAL e IULV-CA.
La sesión extraordinaria, que sirvió para debatir y votar la propuesta después de que ésta fuese retirada del orden del día el pasado día 29 al detectarse errores en las transcripción del texto consensuado por las dos formaciones mayoritarias, se desarrolló sin objeciones a las ocho medidas, que incluyen, además, el compromiso de aplicar criterios de austeridad y rigor en los capítulos destinados a gasto corriente en los presupuestos para 2009.
La moción, ante lo que califica "como un claro y rápido empeoramiento de la situación económica", acuerda ejercer una política fiscal, dentro de las competencias municipales, que impulse "la demanda" y aumente los recursos de las empresas "para la generación de empleo", así como trabajar en la línea del diálogo social acordado con los agentes económicos para reactivar el mercado laboral.
Entre las medidas destacan también la puesta en marcha de actuaciones para que la energía que se consume en los edificios públicos dependientes del Ayuntamiento provenga de fuentes de energía renovables o, en su defecto, se reduzca el consumo energético mediante criterios de ahorro.
Por último, el pleno de la corporación capitalina se comprometió a centrar el esfuerzo inversor en infraestructuras y en la construcción de obras públicas con criterio de prioridad y el mayor consenso social y ciudadano posible con el fin de impulsar el sector de la construcción con urgencia.
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