El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó que el Gobierno mantendrá reuniones "al más alto nivel" con la dirección de Nissan para que el ERE que prevé despedir a 1.680 trabajadores en Cataluña no sea "tan traumático" ni tenga "la afectación que ahora tiene".
Corbacho aseguró que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunirá próximamente con el presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, tras un primer encuentro ayer en el que solamente se trató el futuro de la factoría de Renault en Valladolid, pero no de las fábricas de Nissan en España.
Además, el titular de Trabajo del Ejecutivo aseguró que el presidente de la Generalitat, José Montilla, está "preocupado" por la situación, y también está gestionando reuniones para tratar la situación del fabricante nipón en Catalunya, así como la afectación que los planes anunciados el lunes puede tener sobre los trabajadores.
En cuanto a las críticas de CiU a la Generalitat y al gobierno central por no haber abordado el futuro de Nissan en la reunión de ayer con Ghosn, Corbacho señaló que la pelea política "no es algo que interese a los trabajadores de Nissan", e invitó a la formación a trabajar conjuntamente con la Administración para "ayudar y resolver el problema".
Asimismo, añadió que la aprobación de un expediente "se complica" cuando no se vislumbra un acuerdo entre ambas partes, mientras que reconoció que cuando existe pacto entre trabajadores y empresa los ERE suelen aprobarse.
Sobre la posible aprobación o rechazo de este expediente que aún no ha sido presentado formalmente a la Administración, recordó que serán las autoridades catalanas las que deberán decidir. "Se debe mirar en profundidad y la postura del Ministerio es coincidente con la de la Generalitat", añadió.
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