Comisiones Obreras en Castilla y León planteó ayer la puesta en marcha de un "amplio frente" sindical, económico, institucional y ciudadano para la supervivencia del sector de la automoción en la Comunidad.
Para ello, esta mañana se creó una "comisión estable" en el seno de CC.OO. formada por representantes del Secretariado de la Unión Sindical y los secretarios de las federaciones regionales Minerometalúrgica, Fiteqa (textil, química y afines), Comunicación y Transportes, Servicios Privados y la Sección Sindical de CC.OO. en Renault.
Según informaron a Europa Press fuentes sindicales, a la conclusión de esta comisión se ha acordó un manifiesto con tres puntos.
El primero contempla la exigencia a la empresa del cumplimiento íntegro del acuerdo alcanzado el año pasado, en el que se contempla la adjudicación de un nuevo modelo que sirva para mantener el empleo en la planta de montaje y carrocería de Valladolid. "De esta manera se aseguraría la carga de trabajo suficiente para mantener los actuales puestos de trabajo", argumentó el sindicato.
El segundo punto de este manifiesto aboga por promover una reunión con la dirección regional de UGT Castilla y León para analizar la "grave situación" por la que atraviesa este sector en la Comunidad, con el fin de determinar todas las actividades conjuntas a realizar, "incluidas movilizaciones, en defensa del mantenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo afectados2.
El último punto considera necesario exigir al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León "máxima lealtad institucional y cooperación" para garantizar una "clara actitud" de Estado ante el Gobierno francés para que Renault cumpla con los acuerdos adoptados, y facilitar así la necesaria unidad de instituciones, organizaciones sindicales, empresariales, y ciudadanas de Castilla y León en defensa del empleo en Renault y en el sector de la automoción y de las empresas auxiliares.
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