La secretaria de Estado de Empleo, Maravillas Rojo, aseguró hoy que España ‘sólo’ saldrá de la crisis ‘si se suma el esfuerzo y la responsabilidad de todos’, al tiempo que indicó que la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) ‘puede aportar mucho’ al cambio de modelo de producción español.
Así se manifestó Rojo en la jornada del Observatorio de RSE de las empresas del Ibex-35 organizado por UGT en el Consejo Económico y Social (CES).
Añadió que el Gobierno ‘redoblará los esfuerzos’ para favorecer la implantación de la responsabilidad social de la empresa a través del Ministerio de Economía y la Secretaría de Estado de Empleo.
‘La RSE es el elemento estratégico del siglo XXI, porque las empresas no sólo venden productos, sino también confianza e imagen, que se gana o pierde a través del comportamiento responsable’, explicó.
En este sentido, consideró que la RSE es ‘otra manera de hacer empresa’, un modelo heterogéneo que implica a los ámbitos económico, legal, social y medioambiental, aunque puntualizó que ‘no sustituye, sino complementa’ a la obligación social que de por sí tienen todas las empresas.
Por su parte, el presidente del CES, Marcos Peña, insistió en la necesidad de la responsabilidad social de las empresas en esta etapa de ‘infarto financiero’ y advirtió del riesgo de que la RSE se convierta en un ‘cosmético’ que se utilice ‘para hacer a las empresas presentables a la sociedad’.
Respecto al análisis realizado por el Observatorio, los primeros avances del informe que estará terminado en el mes de enero apuntan que hay una ‘cierta mejora’ en lo que respecta a la implantación de la RSE en las relaciones laborales.
Así, concluye que las empresas del Ibex-35 han dado este año una mayor importancia a la RSE al aumentar los recursos y dotaciones destinadas a implantarla, aunque advierte sobre la presencia de ‘claroscuros’ en su desarrollo.
Entre los datos positivos destaca la mejora de las políticas de conciliación, salud laboral e información, mientras que la inversión en política formativa se ha estancado con respecto al año anterior.
Por el contrario, el aumento de los trabajadores que se sitúan fuera de los convenios colectivos, la discriminación de los miembros sindicales o la opacidad de algunas empresas en la implantación de la RSE son, según el estudio, los puntos débiles de esta práctica.
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