El comité de Nissan en Barcelona consideró ayer que la dirección de Nissan Motor Ibérica debería retrasar la presentación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 1.680 trabajadores, al menos hasta que finalicen los contactos informativos previstos entre el Gobierno central y la dirección de la compañía.
El delegado sindical de CCOO en Nissan, Javier Pacheco, explicó a Europa Press que la compañía debe respetar estas reuniones "al más alto nivel" en referencia al encuentro mañana entre el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el presidente de Renault y de Nissan, Carlos Ghosn, así como a otras conversaciones que puedan iniciarse.
Pacheco también hizo alusión al plazo de tres semanas que los presidentes del Gobierno español y francés, Zapatero y Sarkozy, se dieron para trabajar conjuntamente en los planes de futuro de Renault en España (con fábrica en Valladolid) y que, consideró, también podrán servir para "hablar de la situación de Nissan y el impacto de los despidos anunciados en Barcelona".
La planta de Zona Franca del fabricante japonés produce el que fue el primer vehículo fabricado bajo la alianza Renault-Nissan, la furgoneta X-83 que se comercializa bajo los modelos Primastar, Trafic y Vivaro.
Los sindicatos, que mañana iniciarán sus movilizaciones, se mostraron "sorprendidos" y agradecieron la respuesta "rápida" de la Administración por haber "entendido" los efectos que puede tener sobre la industria y el sector los despidos que Nissan anunció el lunes y que afectan a más del 37% de su plantilla en Catalunya.
Los trabajadores se concentrarán mañana a las 10 en la Plaça Catalunya de Barcelona, donde leerán un manifiesto contrario a los planes del fabricante nipón y se dirigirán a los concesionarios de Nissan y de la alianza con Renault para repartir panfletos y que los compradores "sepan cómo trata la compañía a sus trabajadores", añadió Pacheco.
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