El secretario del Metal de UGT en Guadalajara, Jesús Butrón, anunció ayer que los trabajadores de Infinity Sistems, factoría dedicada a la producción de componentes informáticos ubicada en el Polígono Industrial de Cabanillas del Campo, van a presentar denuncias individualizadas contra la citada empresa demandando una serie de cantidades de dinero a las que, según los tribunales tenían derecho, y que se han eliminado de sus nóminas.
Según explicó Butrón en rueda de prensa, la reclamación de las cantidades tiene que hacerse de forma individual, pero no afecta sólo a los 160 trabajadores que hay actualmente en plantilla sino también a los que han sido despedidos en los últimos años.
En ese sentido, el responsable del Metal hizo un llamamiento a todos esos trabajadores para que "aunque ya no tengan vinculación con Infinity se sumen a las denuncias porque muchos de ellos tienen derecho a los pagos".
Por su parte, María Jumilla García, presidenta del Comité de Empresa, mostró su temor de que los actuales integrantes de la plantilla no se atrevan a presentar esa denuncias reclamando unas cantidades a las que tienen derecho "porque hay una política de acoso contra cualquiera que protesta y desde Recursos Humanos no tienen inconveniente alguno en despedir a la gente, aunque sean despidos improcedentes y tengan que pagar".
De hecho, Jumilla recordó en la misma rueda de prensa que "ahora mismo somos 160 pero en 2006 la plantilla era de 600 trabajadores". La presidenta del Comité de Empresa también acusó a los responsables de Infinity de "aprovecharse de la crisis económica para negar derechos a los trabajadores y afearles que hagan reivindicaciones en las circunstancias actuales".
Además denunció que se están comercializando los productos que se fabrican en la factoría "con otros nombres y con cargo a otras facturaciones" para hacer ver que en Infinity no van bien las cosas.
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