El 19 por ciento del total de 452 incidentes que se registraron en los diferentes hospitales y centros de salud de Baleares durante el pasado año fueron agresiones físicas. Para e vitar estas situaciones, el Servicio de Salud destinará durante 2008 más de 3,2 millones de euros, un 11,7 por ciento más que el pasado año, al Plan de prevención de violencia.
En rueda de prensa, el subdirector de Relaciones Laborales, Pedro Jiménez, indicó que el Plan se divide en tres proyectos de desarrollo -formación, sensibilización y seguridad- y que el principal objetivo del protocolo de actuación es llegar a todos los trabajadores y aportarles apoyo psicológico y jurídico.
Cabe destacar también que del porcentaje de agresiones físicas, la mitad respondió a pacientes en los que la situación de agresividad estuvo directamente relacionada con la patología que sufrían.
Se desarrollarán tanto distintos planes de formación, a petición de las propias demandas de los profesionales, como una tarea de investigación y prevención de los riesgos para, en función de lo detectado, tomar ciertas medidas como el incremento de vigilantes de seguridad, de cámaras o de medidas antipánico.
En este sentido, el subdirector asistencial de Atención Primaria, Joan Pou, reveló que se contratarán a vigilantes de seguridad en cinco centros de Atención Primaria. Éstos serán el PAC de Alcudia, Llucmajor, Capdepera, Inca y Son Serra-Sa Vileta. Asimismo, ya hay presencia de estos vigilantes en los tres PAC de Palma -Escola Graduada, s’Escorxador y Son Pisà-, Trencadors, Pere Garau, Emili Darder y Son Gotleu.
No obstante, Pou indicó que las situaciones de agresividad son "aisladas" puesto que la mayoría de los ciudadanos, pese a los problemas de salud que presentan, tienen una "actitud correcta y contactos sanitarios con corrección, normalidad y confianza".
Jiménez hizo hincapié en las dos sentencias que ya existen, de finales de 2006 y principios de 2007, en las que se reconoce la agresión a un facultativo como un atentado a la autoridad pública. Al ser calificado así, la agresión pasa de ser calificada como falta a ser tenida en cuenta como delito.
Respecto a las notificaciones de incidentes durante 2007, cabe destacar que un 68 por ciento perteneció a la Atención Especializada y un 32 por ciento a Atención Primaria.
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