Más de 200 trabajadores de la empresa Kybse de Ororbia (antigua AP Amortiguadores) se concentraron ayerr al mediodía frente al Parlamento de Navarra en protesta por los 200 despidos anunciados por la empresa y amparados, según el comité, "por el Gobierno de Navarra".
La concentración fue secundada por todos los sindicatos con representación en el comité de empresa, UGT (6), LAB (5), CCOO (3) y cuatro independientes. Un representante de cada uno de ellos acudió a las 12.30 horas a la comisión de Innovación, Empresa y Empleo del Parlamento, en la que expusieron a los grupos la situación en la que se encuentran los 800 trabajadores de la planta.
El pasado 27 de septiembre la antigua AP Amortiguadores anunció al comité de empresa que tendrá que despedir a 200 personas durante los próximos seis meses, argumentado resultados negativos y la bajada de las ventas.
Además, anunciaron la puesta en marcha de una nueva fábrica del grupo para 2009 en Los Arcos, con 150 empleos a partir de 2011. Por otra parte, también se presentó un ERE temporal para cerrar 10 días en lo que resta de 2008, asunto con el que las negociaciones están más avanzadas.
En declaraciones a los medios, el presidente del comité, Juan José Lautre (LAB), explicó que para facilitar la asistencia a esta concentración, los sindicatos convocaron para hoy paros parciales por turno que fueron secundados por la práctica totalidad de trabajadores, "el cien por cien en taller y el 90 por ciento en oficinas".
Además, expuso que "es incomprensible" que el Gobierno de Navarra esté subvencionando una nueva planta en Los Arcos y a la vez pueda permitir que aquí nos despidan a 200 trabajadores que perfectamente podrían desempeñar ese trabajo en Ororbia".
A juicio de Lautre, "nadie entiende que en una empresa como Kybse puedan sobrar ahora 200 personas, y a su vez se esté subvencionando una nueva planta de esta misma empresa con la creación de 150 puestos". La razón, añadió, "es que en realidad lo que se pretende es instalar una nueva fábrica en otra localidad donde seguro que las condiciones laborales de sus futuros empleados serán mucho más precarias que las que tenemos en Ororbia".
En opinión de Lautre, "en esta nueva planta se quiere fabricar amortiguadores más vanguardistas del mercado en detrimento de nuestra planta, con más de 30 años de experiencia y puestos de menor calidad de los que tenemos aquí, mayor flexibilidad y menores salarios".
Ante esta situación, los trabajadores, según Lautre, "no van aceptar imposiciones de despidos a dedo". Sobre una próxima reunión con la dirección de la empresa para tratar este asunto, el presidente del comité reconoció que todavía no hay fecha "porque la empresa no da señales de vida".
Por último, Lautre recalcó "la unidad sindical" de todos los trabajadores de la planta de Ororbia, y afirmó que aceptarán negociar pero sin descartar nuevas movilizaciones.
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