El País Vasco registro desde enero hasta este mes un accidente laboral mortal cada tres días, mientras que, en los ocho primeros meses del año, se contabilizó un siniestro laboral con baja cada diez minutos y uno de carácter grave cada 1,1 días, según informó en Bilbao UGT Euskadi.
Estos datos fueron dados a conocer ayer en el transcurso de unas jornadas organizadas por el sindicato para abordar la problemática de las altas y bajas en situaciones de incapacidad temporal y que contaron con la presencia del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
El sindicato alertó sobre las tasas de siniestralidad y destacó que de enero a octubre se contabilizaron en Euskadi un total de 61 accidentes mortales, uno cada tres días, mientras que hasta agosto fueron 32.199 siniestros con baja, lo que supone uno cada diez minutos.
Los accidentes graves se elevaron a 195, produciéndose un siniestro grave cada 1,1 días. En relación a las enfermedades profesionales declaradas, en Euskadi se contabilizaron en el primer semestre un total de 1.592, de las que 926 fueron con baja y 666 sin ella.
En el transcurso de la jornada, Granado destacó que, en el ámbito del Estado español, el tratamiento de la enfermedad profesional, del accidente de trabajo y las bajas laborales por enfermedad común tienen un coste entre la Administración de la Seguridad Social y de las empresas de un 1 por ciento del PIB, lo que supone una cifra superior a los 10.000 millones de euros.
Granado añadió que existe otro coste, "más importante que el económico", que es el que tiene para la salud y la vida de los trabajadores afectados y "sometidos al riesgo del accidente de trabajo, de la enfermedad profesional y común".
El secretario de Estado para la Seguridad Social afirmó que han intentando hacer compatible una política de "gestión eficiente de los recursos". "Eso supone lógicamente conseguir que los coste económicos sean asumibles para el sistema de protección social con una política de mejora de la salud y de la seguridad de los trabajadores", agregó.
Granado indicó que en España existe una "buena" Ley de Prevención de Riesgos Laborales y una "magnífica" estrategia de prevención de riesgos, lo que está permitiendo "disminuir año a año la siniestralidad", sobre todo, la de los accidentes graves con resultado de muerte y lesiones graves.
No obstante, cree que hay que seguir "dando pasos", como, por ejemplo, para detectar mejor las enfermedades profesionales y aseguró que hay que ser capaces de "invertir más en prevención que en atención porque la atención significa siempre un fracaso".
PROTAGONISTAS
Para ello, considera necesario que los trabajadores, los representantes sindicales y los de las sociedades de prevención y los comités de salud en las empresas sean "no solamente cómplices, sino protagonistas en la prevención".
En este sentido, destacó que, en los Presupuestos generales del Estado para 2009, se establece que la Seguridad Social va a financiar un programa de agentes territoriales y sectoriales de prevención, pactado entre empresarios, sindicatos y Administración, que va a permitir que "en toda España más de 1.500 trabajadores se dediquen en exclusiva a la prevención del accidente de trabajo y la enfermedad profesional".
"En Euskadi, también habrá decenas de trabajadores de todas las centrales sindicales, decenas de personas contratadas por las organizaciones empresariales ayudando a los sindicatos y empresarios a hacer mejor prevención", añadió.
Asimismo, afirmó que se va a poner en marcha un programa en toda la UE y al que en el Estado español "se va dar especial intensidad y carácter piloto" para la prevención de enfermedades profesionales. Esta iniciativa tendrá como base un documento que será aprobado por el comité europeo consultivo de Salud Laboral el próximo mes de noviembre.
Además, según explicó, se van a concertar actuaciones entre la administración de la Seguridad Social y las mutuas con la apertura en los próximos días de una oficina estatal de reclamaciones para los trabajadores que tienen suscrita la contingencia de accidente de trabajo y enfermedad profesional con una mutua.
"Es un conjunto de medidas importante y esto va a conseguir que los trabajadores estén mejor defendidos, que las personas que están sometidos a procesos de accidente de trabajo o enfermedad profesional estén mejor protegidos y, al mismo tiempo, va a permitir que la Seguridad Social pueda hacer eso en un entorno evidente de crisis económica como la que estamos viviendo, también con la seguridad de que su dinero está bien gestionado y se invierte en la atención a los trabajadores enfermos y no a los que se fingen enfermos para cobrar", agregó.
Por su parte, el secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, destacó que en la jornada participan 250 delegados de prevención, a los que se está informando sobre esta problemática e invitándoles a realizar sus aportaciones en torno al tema.
El dirigente sindical señaló que la salud es "clave" y es necesario que los trabajadores se puedan recuperar de sus enfermedades "sin ningún tipo de presión".
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