El 19,3% de los casos de sida registrados en España en 2007 correspondían a población inmigrante, que en 1998 representaba tan sólo el 3% de los enfermos de sida contabilizados, según ha dicho este viernes la secretaria del Plan Nacional sobre el sida, Teresa Robledo.
Robledo ha afirmado que este crecimiento ha sido paralelo al aumento de la población inmigrante registrado en España en esta última década. Según los datos aportados, la población inmigrante en España suponía el 1,6% del total del país en 1998, mientras que en la actualidad el porcentaje es del 11,3%, lo que equivale a 5,2 millones.
De las personas que se infectaron por el VIH en España entre 2003 y 2006, el 34% eran inmigrantes y el 66% españoles. En cuanto a la procedencia de los inmigrantes enfermos de sida, la mayoría son europeos y el resto han llegado desde Iberoamérica, África Subsahariana y en menor medida del Magreb.
Teresa Robledo ha señalado que los inmigrantes infectados por el VIH mantienen en España su forma de vida y sus costumbres, donde las cuestiones sanitarias no ocupan sus principales prioridades, que se centran en el trabajo y la vivienda.
Diferencias culturales
Así, el "gran reto" es conseguir que estas personas lleguen al sistema sanitario, un acercamiento que no se produce por problemas y diferencias de carácter cultural y de idioma.
Además, ha destacado que no sólo hay que trabajar para que lleguen al sistema sanitario, sino incidir en las actuaciones de carácter preventivo que ya existen. Asimismo, la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida ha apostado por trabajar con las organizaciones y mediadores que están cerca de los inmigrantes.
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