El presidente del comité de empresa del Hospital del Mar de Barcelona, Manuel Royo, pidió ayer a la dirección del centro que aumente las medidas disuasorias para evitar agresiones como la que sucedió esta mañana en el área de Urgencias cuando una paciente apuñaló a otros dos.
En declaraciones a Europa Press, explicó que estas medidas disuasorias podrían pasar por la instalación de cámaras de seguridad, arcos de seguridad y aparatos de rayos X para hacer una "criba selectiva" entre las personas que se dirigen al hospital a criterio de los servicios de vigilancia.
El dirigente sindical aseguró que los trabajadores han pedido "por activa y por pasiva" el incremento de las medidas disuasorias, porque se han demostrado que las actuales son "insuficientes", pese a admitir que en los últimos años se ha incrementado la vigilancia tras "reiteradas" peticiones de los sindicatos.
Sin embargo, la presencia de mayor vigilancia es "un primer impacto visual", pero que el vigilante "no puede cachear" y descubrir si el visitante lleva un cuchillo, por lo que abogó por medidas como los arcos o el scanner.
Manuel Royo admitió que agresiones como la sucedida esta mañana "no se pueden ver venir" y que es "imposible minimizar a cero" estos incidentes. Sin embargo, señaló que ser trabajador en Urgencias se ha convertido en una "profesión de riesgo".
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